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Revista: Número 77, Abril - Mayo 2004
EDITORIAL
¿Sin sentido para la gran noticia?
Cuantas veces, al recordar momentos de nuestra vida en donde se nos ha comunicado algo importante, descubrimos que no fuimos conscientes hasta pasado el tiempo de que esa noticia iba a cambiarnos la vida.
Hace pocos días recibíamos la gran noticia de que “un tal Jesús de Nazaret, que había pasado haciendo el bien y que había terminado en una cruz por tomarse en serio el amar hasta el final, ha resucitado y se ha aparecido a los suyos, enviándoles a predicar y a continuar su misión, y prometiéndoles su presencia continua en la vida”.
Puede parecer una noticia más. Tal vez, después del encuentro glorioso, pasemos la página de la Pascua sin descubrir lo que realmente supone ésto. Tal vez, quede eclipsada ante un final de curso siempre “agobiante”: primeras comuniones, bodas, fiestas del Rosario, Desamparados, Corpus, Corazón de Jesús, preparación de verano y vacaciones...
Pero, si Cristo no ha resucitado, si no somos capaces de tener experiencia de su presencia en nuestra vida diaria, si lo tratamos como a un muerto, si creemos que con la muerte se acaba todo, si no descubrimos en Cristo resucitado que estamos llamados a una vida junto a Dios en donde todo cobrará sentido... ¿Qué sentido tiene que comulguen nuestros niños? ¿Qué sentido tiene celebrar las fiestas de la Mare de Déu? ¿Qué sentido tiene que nos una en matrimonio un fracasado? ¿Qué sentido tiene creer en un Dios que nos creó para morir sin más?
Esta pascua debemos descubrir la importancia en nuestra vida de la noticia que se nos ha dado. "Tal vez, si Jesús ha resucitado no esté tan sólo, tal vez las cosas tengan otro sentido, tal vez la vida sea algo más de lo que la sociedad me muestra, tal vez merezca la pena vivir..."
Pero eso, no te lo puedo contar, debes descubrirlo Tú...
Eso es Pascua.
Salida del Centro Madre de los Desamparados tras la bendición de los Ramos
En el penúltimo número del curso, vuestra revista pretende (como es siempre de rigor) daros a conocer las próximas celebraciones más destacadas de nuestra comunidad.
Serán dos meses de muchas actividades, pero todas ellas con un sentimiento común: Cristo ha vencido a la muerte, a nuestro pecado y ha resucitado. Es tiempo de Pascua, tiempo de darle un nuevo sentido a nuestras vidas.
En esta revista, conoceremos momentos parroquiales que nos pueden a ayudar a vivir la resurrección de una manera diferente. A vivirla hacia una nueva conversión sabiendo que Jesús cumplió su promesa.
Vicente Benavent y Amparo Barat son un matrimonio de nuestra comunidad que hace tres años acogieron con mucha ilusión el ser responsables del Área de Religiosidad Popular. Ellos pertenecen a las juntas de las Cofradías de la Mare de Déu dels Desamparats (Vicente) y a la de la Asunción de la Virgen (Amparo).
¿Qué misión tiene el área?
Intentamos ayudar a que las cofradías y hermandades sean un cauce de evangelización para los que participa de ellas, ayudando a fomentar la devoción a la eucaristía, a la Virgen María en sus diferentes advocaciones, a los Santos y participar de la Semana Santa en la contemplación de los diferentes misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Además, buscamos la concreción de esa devoción en la vida con un compromiso con el necesitado, involucrándolas en la acción caritativa de la Iglesia.
¿Quién compone el área de Religiosidad popular?
Como podréis observar enseguida es un área muy grande. Consta de nueve cofradías y tres hermandades de Semana Santa.
Si las observamos sobre cifras humanas de creyentes, la Cofradía de la Obrería del Santísimo Sacramento está compuesta por 835 cofrades, la Virgen de los Desamparados cuenta con 1.300 cofrades, las hijas de Maria y santa Teresa de Jesús son 490, Santos Patronos 172, Cofradía de la Virgen del Carmen tiene unas 500 socias y 30 celadoras, Apostolado de la Oración 380, Virgen del Rosario y San Luis Gonzaga 591 cofrades, la Cofradía de la Asunción de María cuenta con 695 socias y la Adoración Nocturna.
Si revisamos las Hermandades, Cristo de la Buena Muerte consta de 70 hermanos, la Flagelación del Señor, actualmente son 254 y Vera Cruz y Cristo Resucitado aproximadamente unos 130 hermanos.
Aunque, evidentemente, hay muchos fieles que repiten, estamos hablando de más de 5.000 personas.
En un mundo que "pasa de todo". ¿Tiene sentido la religiosidad popular?
Aunque parezca lo contrario, la gente sigue necesitando manifestar y expresar su fe mediante la religiosidad popular. Ante ésto, la parroquia quiere ayudar a que esa expresión externa nos ayude a encontrarnos con Jesucristo, a vivir nuestra vocación personal y familiar, a sentirnos comunidad, a acercarnos al más necesitado...
¿Qué cosa positivas se hacen?
Primero, conservar y, en muchos casos, depurar la tradición heredada que ha trasmitido la fe de generación en generación. Para ello, hemos elaborado un libro para conocer y valorar todo lo que las distintas cofradías y hermandades realizan.
También, se provocan momentos como oraciones, traslados, novenas, imposición de hábitos... donde personas que, por diversas razones, se han alejado de la práctica de la fe, pueden tener junto a sus familias un encuentro con Jesucristo.
Otro elemento clave es intentar concienciar a los clavarios, clavariesas y hermanos de la necesidad de concretar su fe expresada en un acercamiento real a los más necesitados, participando en la campaña arciprestal de Manos Unidas u otras necesidades.
¿Qué más cosas creéis que se podrían hacer?
Se podría fomentar más la misión de los clavarios de ayudar a toda la comunidad cristiana a con ellos vivir, celebrar y comprometer su fe.
Se podría animar a más miembros comprometidos de nuestra comunidad a participar más activamente en la realidad de la religiosidad popular, donde se puede ayudar a muchos creyentes a redescubrir a Jesús y a sentirse miembro de la comunidad parroquial.
Aprovechando que Vicente es miembro de la junta de Mare de Déu dels Desamparats y que este año se celebra el 50 aniversario de su Coronación. ¿Cómo se va a vivir este acontecimiento?
Se quiere ayudar a profundizar la relación que hay entre la advocación de nuestra patrona y el compromiso con los más desfavorecidos, pues ella es la Mare del Desamparats.
Se realizarán cuatro conferencias referentes a la advocación de los Desamparados, traslados por todas las parroquias de Torrent rezando en ellas por los distintos proyectos de Cáritas Arciprestal, bailes, obras de teatro y, el 6 de Junio, la Misa de Coronación presidida por el Sr. Obispo.
Un ejemplo claro de religiosidad popular durante esta Semana Santa: El Via Crucis que celebra la hermandad de la Flagelación del Señor, junto a la parroquia y los vecinos del Barrio del Molí.
CUARESMA, TIEMPO DE ORACIÓN
Tanto en Cuaresma, como ahora en Pascua, La Asunción vive como comunidad parroquial su repulsa a la violencia
A veces, se ha tachado a la Iglesia de inmovilista, de lenta reaccionando ante los acontecimientos sociales que vive nuestro país... esta apreciación, puede ser más o menos injusta, pero el pasado 11 de marzo, con los atentados de Madrid, nuestra comunidad demostró unida y como parroquia su rotundo sí a la paz.
La vigilia arciprestal, minutos de silencio y oraciones por la paz, la manifestación en Valencia, actividades especiales con los niños... metidos ya en la Cuaresma, la comunidad de La Asunción respondió abierta y activamente ante el terrorismo. Una respuesta no basada en el odio o en el populismo, sino en al amor al prójimo, en la paz universal.
Mural elaborado por los niños de Catequesis Familiar y Juniors
“PAZ A VOSOTROS. COMO EL PADRE ME HA ENVIADO, OS ENVÍO YO TAMBIÉN” (Jn 20, 21)
Durante el tiempo pascual, podemos caer en la tentación de olvidar el inmenso misterio de la Resurrección y volver, como los discípulos, a encerrarnos en nosotros, en nuestros miedos, en nuestra rutina...
Por eso, es importante vivir estos cincuenta días esperando el cumplimiento de una promesa: “Os enviaré el Espíritu y tendréis paz”. Es verdad: Jesús está vivo en medio de nosotros, de él recibe nuestra comunidad la misión y el Espíritu para llevarla adelante. No estamos solos.
Durante esta espera, dos acontecimientos importantes celebraremos para concretar esa llamada que el Señor Jesús nos hace a todos.
El domingo 25 de abril, es la jornada de Valencia Misionera. Se nos invita, no sólo a rezar y colaborar con nuestros misioneros, sino también a descubrir en nosotros la vocación misionera, sembrada por el bautismo y confirmada en Pentecostés.
Más tarde, el 2 de mayo celebraremos la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Es un momento importante para rezar por las vocaciones y para redescubrir la nuestra propia. No estamos aquí por casualidad. Todos hemos recibido una vocación de parte del Señor, desde el estado que él quiera, para ser testigos de la vida en una sociedad que sigue necesitando una respuesta a favor de la vida.
Vamos a cuidar este tiempo de gracia que el Señor nos regala y que culminará con la gran Vigilia de Pentecostés, y vamos a abrirnos a la acción del Espíritu que nos consagra y nos envía a la misión: “Señor, ¿qué quieres de mí?”.
Jesús deja caer su velo y se nos presenta resucitado
MARÍA, EJEMPLO DE MADRE
En nuestra parroquia, el primero y segundo domingo de mayo está dedicado a la Virgen María en dos de sus advocaciones
Con su vida, María, madre de Cristo por obra del Espíritu Santo, nos enseñó la importancia de la familia y su dignidad. Desde ahí, que hoy, en el tercer milenio, es esencial la correcta educación de los hijos en los verdaderos valores cristianos.
Como Madre, solícita, la Virgen fue y es la gran educadora de la paz. Nadie mejor que una madre sabe transmitir el amor y la paz. Por eso, las matriarcas están llamadas a ser las primeras educadoras en el bien común y en el respeto a la vida de todos los seres humanos.
Es preciso, que las madres valoren el papel que tienen en la formación de los hijos. La educación en la paz compromete a las familias que han de saber transmitir en el seno del hogar el respeto, el espíritu crítico, el sentido religioso y la capacidad de discernir el bien del mal.
En mayo, miramos a María como Madre de los Desamparados, patrona de Valencia. En nuestras oración debemos pedir que interceda ante Dios por el respeto de la dignidad de la familia, el cese del terrorismo que desgarra al pueblo español y poder construir una sociedad en paz basada en el amor.
La enfermedad y el dolor han sido siempre consideradas como una de las mayores dificultades que angustian al ser humano. Es algo inevitable, pero los creyentes podemos ayudarnos con la luz de la fe para soportar los dolores con mayor fortaleza.
En vida, Jesús visitó y curó enfermos. Con su resurrección, nos vemos amados y los padecimientos son transitorios comparados con el peso de la gloria eterna.
El próximo 15 de mayo a las 18:00, de manera solemne se impartirá en el templo el sacramento de la unción, para otorgar al enfermo, con el óleo, la gracia del Espíritu Santo para verse ayudado en su salud con la confianza de Dios.
Dios no entiende de vejez o enfermedad. Entiende de fe
MAYO Y JUNIO, MES DE FESTIVIDADES POPULARES
Durante el tiempo de Pascua, una forma religiosa que ayuda a vivirlo más intensamente desde una vertiente popular son las distintas cofradías, quienes celebran sus fiestas mayores entre los meses de mayo y junio.
El primer domingo de mayo es la Festividad de la Virgen del Rosario, una de las más antiguas y tradicionales en Torrent. No en vano, su procesión se realiza desde el s. XVIII. Sus protagonistas son los jóvenes, quienes durante el año también han participado en el rezo público del Santo Rosario en octubre, el Cant de l’Aurora o, la no menos tradicional, Entrà de la Flor.
En la segunda semana de mayo está dedicada a la Mare de Déu dels Desamparats, patrona de Torrent. El 2004 es especial al cumplirse el 50 aniversario de su Coronación y de la promulgación del Patronazgo Canónico. Por ello, la imagen recorrerá todas las parroquias torrentinas y el 6 de Junio a las 20:00 se celebrará la misa de Coronación en La Torre, junto al tradicional triduo en San Luis Bertrán, los dos traslados, la procesión.
Para acabar con las festividades, el 30 de mayo (este año una semana antes), tras un año de rezos e intenciones, el Apostolado de la Oración celebrará el Corazón de Jesús y, por último, el 13 de junio, la solemne, y a la vez folklórica, fiesta del Corpus. El cierre a dos meses de festividades.
La Virgen recorrerá nuestras calles
LAS PRIMERAS COMUNIONES, UN FRUTO DE LA PASCUA
Después de la Pascua, se inicia en nuestra comunidad la recogida de la siembra efectuada en la Catequesis Familiar, en la que todas sus familias, por medio de sus seres más pequeños, van a recibir los sacramentos de iniciación cristiana, todo ello dentro del cobijo y participación de toda nuestra comunidad.
Es motivo de alegría y satisfacción que nuevos cristianos vayan asimilando los primeros sacramentos, ya que fortalece la propia acción evangelizadora que la Catequesis Familiar desarrolla a lo largo de tres cursos, cuando, junto al niño, se forma a su familia y se les invita a la incorporación en la comunidad.
Para ello, se aprovechan la celebraciones en las que se ofrece a Dios la acción de gracias por los frutos obtenidos, se renuevan las promesas y se confirma nuestro compromiso cristiano, para seguir el camino iniciado por nuestros mayores.
Las fechas de las distintas celebraciones en este final del curso 2004 son las siguientes:
- Primer curso: Renovación de las promesas del bautismo. 16 de mayo.
- Segundo curso: Primeras confesiones. 23, 30 y 6 de junio.
- Tercer curso: Primeras comuniones. 1, 16, 23 y 30 de junio.
Hijos, padres y familiares: todos son parte de la catequesis
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