Revista: Num. 56, Noviembre 2000
EDITORIAL
Cristo celebró
la Santa Misa con sus amigos los apóstoles en el último momento de su vida,
como lo más importante de toda ella. Después les mandó: “Haced esto en memoria
mía” para que comprendieran bien la importancia de lo que les había ordenado.
Los dos primeros domingos después de resucitado se presentó en el Cenáculo para
celebrar con ellos la Santa Misa.
Y la Iglesia ha cumplido el mandato de Jesús. Ya en el año 55 de nuestra
era, apenas pasados 20 años de la muerte de Cristo, San Pablo afirma que
celebrar la Misa Dominical es una “tradición que yo he recibido, que procede
del Señor y que a mi vez os he transmitido” (I Cor, 11,23). Durante sus dos mil
años de historia, nunca la Iglesia ha dejado de cumplir este mandamiento del
Señor.
Por eso
cuando el Papa nos pide en este año jubilar renovar lo mejor de nuestra fe y de
nuestro compromiso cristiano nos dice que “el dos mil tiene que ser un año
intensamente eucarístico. Porque en el sacramento de la Eucaristía, el
Salvador, encarnado en el seno de María hace veinte siglos, continúa
ofreciéndose a la humanidad como fuente de vida divina” (TMA).
La Misa
es la fiesta que reúne a todos los cristianos, para que participemos en el
Banquete de Bodas que nuestro Padre Dios nos prepara todos los domingos. Es la
fiesta en la que su hijo, Jesús, proclama que es Hijo de Dios y nos da como
alimento su cuerpo y su sangre de
resucitado, para que hoy y aquí pueda vivir su misma vida divina. “En la
experiencia cristiana el domingo es ante todo una fiesta pascual de la
comunidad, iluminada por la gloria de Cristo resucitado. Es la entrada en la
nueva creación” (Dies Domini).
En esta
Misa de los domingos, los miembros de la comunidad parroquial, unidos en una
misma fe y en un mismo amor, celebramos de una manera sensible, histórica y
sacramental nuestra unión con el Cristo que muere y resucita aquí y en medio de
esta demarcación parroquial, para salvar a estos hombres concretos. Es el acontecimiento
de salvación que crea una nueva humanidad.
Con generosa ilusión vamos a trabajar todos por la renovación de
nuestra Misa Dominical, para que sea la fuente y la meta de toda nuestra vida.
El Señor está de nuestra parte todos los domingos.
¿QUIÉN ES GERMÁN GOZALVO?
Un 23 de septiembre de 1936, al poco tiempo de iniciarse la guerra
civil española, era asesinado Germán Gozalvo Andreu, sacerdote diocesano e hijo
de nuestra parroquia. Murió mártir por Jesucristo cuando hacía menos de un mes
que había sido ordenado sacerdote con 23 años de edad. Fue el sacerdote más
joven muerto en guerra y lo hizo sin ningún tipo de rencor final, perdonando a
todos.
El 11 de noviembre de 2000, en la misa de 18’00, este modelo para
todos los jóvenes (que va a ser nombrado beato por el Papa) será inhumado
solemnemente en nuestra parroquia.
ENTREVISTA A
¿Qué
significado le damos a la eucaristía?
A lo largo del año anterior tuvimos todos los cristianos de Torrent
una oportunidad para conocer, reflexionar y vivir con más intensidad un punto
importante y esencial para un cristiano. Nuestra vida debe reflejar compromiso
y luz ante los demás. Ello no es posible si no lo experimentamos en la
Eucaristía. Así, nos lo dejo ver D. Miguel Paya a lo largo del curso anterior.
Nos hemos preguntado: ¿Nos lo creemos? ¿Vivimos la Eucaristía como centro de
nuestra vida? ¿Sabemos transmitir a los demás, incluso a los más alejados, su significado?
Algunos miembros de nuestra comunidad, comparten con nosotros su
testimonio con sencillez y humildad.
Soy una joven que pertenezco a la parroquia como otros muchos de mi
entorno. Concretamente, me encuentro en el grupo de Cantos y Liturgia de
Jóvenes, además formo parte de un nuevo grupo que surge este año por primera
vez: Precatequesis. Esta innovación nos proporciona a los educadores que
hayamos empezado con la ilusión y esperanza de que el grupo siga creciendo con
la importancia que tiene que los niños desde pequeños aprendan a celebrar la
Eucaristía.
Aprovecho para invitar a todo los matrimonios con niños pequeños de 3
a 7 años para que participen con sus hijos en la celebración de los domingos a
las 12’00, donde los más pequeños podrán iniciarse en la liturgia.
¿Qué significado das a la Eucaristía? Como joven,
¿sientes que esta es el centro de tu vida?
Para mí la Eucaristía significa encuentro con Dios. Yo aspiro a ese
encuentro y la Eucaristía me ayuda a ello. Es una “cita” a la que no puedo
faltar si quiero vivir mi fe en comunidad. Es compromiso y responsabilidad
dentro de la sociedad, encuentro personal y parroquial.
¿Por qué como joven participas en ella?
Participo porque me gusta, pienso que me quedan muchas cosas por
conocer. No me vale decir “soy
cristiana” si no sé todo lo que conlleva. En este sentido, escuchar el
Evangelio me ayuda mucho; celebrando aprendo a valorar y cuidar pequeños
detalles de la vida cotidiana. Quizá, este pensamiento sea el que me permite
disfrutar tanto de lo que en la Eucaristía se nos ofrece.
Merche Bastidas Ruiz y Enrique Yago Ortí.
Somos un matrimonio que desde que nos casamos pertenecemos a la parroquia.
Fruto de nuestra unión nacieron nuestros tres hijos. La parroquia nos permite
vivir nuestra fe con más profundidad, y con la experiencia y reflexión poder
transmitirla a nuestros hijos.
Desde hace muchos años, nuestro compromiso en la parroquia está
vinculado al Área de Matrimonio y Familia, donde, con orgullo, iniciamos las
primeras reuniones de matrimonios y la acogida a preparar futuros matrimonios.
¿Quién ocupa el centro de vuestra vida? ¿Cómo vivís
en medio de una familia el “ser cristiano“?
Nuestra vida como cristianos no es diferente a la de los demás.
Nuestro trabajo y nuestra vida gira alrededor de Dios. Todo lo que hacemos y
por lo que luchamos es desde Él. Estamos orgullosos de las diferentes etapas
por las que hemos pasado. Los inicios en el área fueron difíciles, actualmente,
cada vez hay más parejas que no están tan reacias a prepararse a celebrar el
sacramento con dignidad y amor. La conciencia de parroquia ha madurado mucho
desde nuestros inicios en el Sínodo.
Estamos felices, porque hemos participado en ella y hemos recorrido
todo este camino en comunidad. No podemos olvidar que toda la fuerza que
proviene de Dios la enfocamos a la familia, en medio de ella, está Dios.
¿Qué pensáis de la Eucaristía? ¿Cómo la celebráis?
Todo lo referido anteriormente, no sería posible si no viviésemos la
Eucaristía como centro de nuestra vida. No podemos olvidar la evolución que ha
sufrido la misma, en cuanto a vivencia personal y familiar. En estos momentos,
la Eucaristía se vive y se disfruta. Antes oíamos misa, ahora participamos. Los
medios que nos da la comunidad para participar en ella son fundamentales.
Debemos aprovecharlos. Ello nos permite gozarla y compartirla con los demás.
Nosotros necesitamos la Eucaristía de los domingos a las 12’00. Nuestro grupo
nos ayuda, y al mismo tiempo, todos los que participamos en ella nos sentimos
comunidad.
Hay que saber transmitir a todos que la Eucaristía es muy importante.
A través de ella crecemos y nos formamos. Nuestra vida no sería posible si no
supiésemos encontrar en la misma a Cristo. Intentemos participar en ella en
familia.
RAFAEL SANUS PRESIDE LA JORNADA JUBILAR ARCIPRESTAL
Tras siete días de peregrinación por las distintas parroquias del
arciprestazgo, en los que la Mare de Déu del Pòpul presidió la celebración de
la Eucaristía como don principal que Cristo nos ha ofrecido, y en la que
centenares de feligreses la acompañaron con el rezo del Santo Rosario a lo
largo de este camino por todas las calles de nuestra ciudad, la imagen
regresaba el día 6 de octubre a la parroquia. Al día siguiente coincidiría su
festividad con la Jornada Jubilar Arciprestal, acontecimiento doblemente
festivo y al mismo tiempo histórico, ya que es la primera vez que se
proclama como Templo Jubilar a la parroquia de La Asunción, con lo que se
podían ganar las gracias del jubileo en nuestra parroquia.
Más de un millar de feligreses de toda Torrent participaron en la
celebración de la Eucaristía, que fue celebrada por todos los sacerdotes del
arciprestazgo y presidida por Monseñor Rafael Sanus, Obispo Auxiliar de
Valencia que en su homilía ofreció palabras de ánimo y júbilo a todos los
asistentes: “De la mano de la Mare de Déu del Pòpul, Torrent celebra su día
jubilar, y no hay acontecimiento que produzca más alegría en la Iglesia que la
celebración de Cristo, El único que escucha el grito de desesperanza del
hombre, dándole a conocer el amor infinito que Dios le tiene”.
Monseñor Sanus también expuso como la figura de la Virgen es un modelo
a seguir para todo cristiano: “La grandeza de María es su
maternidad, y es algo que aquí en nuestra diócesis tenemos muy presente, pues a
la virgen en todas sus advocaciones siempre la denominamos como “Mare de Déu”,
pero aún es más importante su condición de discípula, pues siendo Mare de Déu y
Mare Nostra, nos ofrece el mayor regalo que podríamos desear, a su Hijo”.
Así pues, la celebración de la eucaristía fue una doble acción de
gracias a Dios, por su amor infinito de ofrecernos a Cristo como puerta de
entrada en el Jubileo y a la Mare de Déu del Pòpul como modelo y ejemplo para
acceder a Él.
Durante la misa hubo palabras de agradecimiento a todos los
que han participado con sus aportaciones tanto en la restauración de la imagen
actual como en la realización de una talla réplica de la Mare de Déu del Pòpul
que es la que saldrá en peregrinación el próximo año.
CONCLUSIONES DE LA ASAMBLEA PARROQUIAL
Objetivos parroquiales del curso 2000-2001
El pasado
sábado 23 de septiembre celebramos la Asamblea Parroquial, y dentro de un gran
clima de oración en la celebración de la eucaristía, se presentaron a toda la
comunidad parroquial los objetivos del nuevo curso:
¨
Implicarnos en el funcionamiento del Centro de día
de Inmigrantes, que se ha puesto en marcha con el compromiso de
todas las parroquias de Torrent.
¨
Cada año hemos iniciado un campo nuevo de acción de
cara a las personas más necesitadas. Este curso vamos a empezar a trabajar, en
colaboración con todas las parroquias del arciprestazgo, el campo de la pastoral
penitenciaria.
¨
Desarrollar una pastoral de acogida en todos los grupos parroquiales, de forma que los no habituales, los
alejados, los esporádicos, se encuentren acogidos en cada uno de los
contactos-encuentros que tengan en la parroquia.
¨
Vivir intensamente, todos los agentes de pastoral,
el curso de formación-reflexión “Seréis mis testigos”, que vamos a realizar un jueves al mes en la parroquia, como
conclusión de los tres años de preparación al jubileo. En este curso vamos a
conocer mejor las distintas áreas de la parroquia, para implicarnos más en su
vida, y caminar más recto y rápido en ese reto que tenemos de ser una parroquia
misionera.
¨
Hacer de la misa dominical el centro de la vida de la parroquia y de cada uno de nosotros, con
una implicación de todos los grupos en la mejora de las eucaristías
dominicales.
COMO PARTICIPAR ADECUADAMENTE EN LA MISA DOMINICAL
Diez fáciles y pequeños consejos para
entenderla y celebrarla perfectamente
1.
Fija con tiempo el lugar
y la hora de la
celebración de la misa
del domingo. No lo dejes para última hora. Es el acto más importante del domingo.
Si no hay seria dificultad, celebra la Santa Misa con tu comunidad parroquial,
que es como tu familia carnal.
2.
Prepara la
celebración de la
misa antes de
salir de casa. En
casa procura leer el evangelio. En la parroquia facilitamos libritos de
bolsillo con el texto de cada día. Prepara el ánimo, las intenciones y la
colecta.
3.
Llega al templo
con tiempo, sin
prisas. Al entrar en el templo
apaga el móvil, ocupa el lugar más cercano al altar, busca la hoja de los
cantos y saluda a los que están a tu lado.
4.
Participa en
la celebración. Tú eres protagonista. No vas a “oír misa”. Por el Bautismo, Cristo
te ha consagrado como pueblo de Dios para participar, ofrécete para cumplir algún ministerio como leer, pasar la
bandeja, facilitar la silla y la hoja de cantos a los que no son de la
parroquia...
5.
Abre tu corazón
y toda tu persona a
la acción de
Dios. Procura meterte en la celebración desde el primer momento: presta toda
tu atención, guarda las distintas posturas arrodillándote en el momento de la
consagración para adorar a Dios, levantándote para escuchar la Palabra de Dios,
signando tu mente, tus labios y tu corazón
para abrirte a la Palabra de Dios.
6.
La importancia
del amén. Antes del Padre
Nuestro, el sacerdote ofrece a Dios Padre el Cuerpo y la Sangre de Cristo, es
el momento del ofertorio, únete a esa acción de gracias perfecta contestando
“Amén”, ya sabes que quiere decir “así es, así lo creo, así lo quiero”.
7.
Da la
paz de Cristo. No te limites a un gesto
protocolario, acércate al hermano, a los conocidos y familiares, a los no
conocidos. Dales la paz con cariño fraternal. Antes de salir de casa, procura
hacer las paces con todos, no tendría
sentido dar la paz en el templo estando reñidos en casa.
8.
Al comulgar.
Si estás preparado y comulgas hazlo con respeto y cuidado, guardando el orden
establecido, no tropieces volviendo por donde vienen los demás. Si comulgas en
la mano, pon la izquierda sobre la derecha, no la tomes haciendo una pinza con
los dedos, comulga delante del sacerdote, la contestación del amén es muy
importante.
9.
La acción
de gracias y el compromiso. Aprovecha
el breve silencio después de la comunión para hablar con el Señor y darle
gracias. Escucha en tu corazón el compromiso que te pide que hagas como fruto
de la celebración de la misa. El Señor te envía para que seas Testigo de su
resurrección.
10. La alegría de
los domingos. Lo que has celebrado en la misa tienes que vivirlo durante todo el
domingo y durante toda la semana. La alegría, la solidaridad tienen que
proclamar que el Señor ha resucitado en ti.
¡Y QUE EL SEÑOR TE ACOMPAÑE!
Ø
El próximo 12 de noviembre se
inaugurará el Centro de día del inmigrante (situado en la calle Santo
Tomás), donde se le dará atención primaria a éste colectivo tantas veces
discriminado.
Ø
Dentro de la recién creada Área de
Misiones, está el grupo Proyecto Misionero (herederos del antiguo
Proyecto Argentina). Sus propuestas serán anuales y en este curso se intentará
conseguir las 800.000 pesetas necesarias para acondicionar toda la
infraestructura del Barrio de Las Catonas que supuso el anterior proyecto.
Ø
También desde misiones nos recuerdan
que el 18 de noviembre es la campaña “Comamos turrón con nuestros misioneros”.
Ø
Bienvenidas. La Asunción cuenta desde
este año con un nuevo seminarista. Su nombre es Hermes. Que no le falte
nuestra alegría y apoyo.
Ø
Otra de seminaristas. Vicent
Ferrer será instituido acólito el 11 de noviembre en el Seminario de
Moncada.
Ø
La Cofradía del Pòpul
realizará su asamblea general el 30 de noviembre a las 19’30 en San José.
Ø
La acampada de jóvenes fue
todo un récord de asistencia. En dos días se debatió la caridad, se unificaron
calendarios, se presentaron propuestas, pero sobre todo hubo tiempo para
disfrutar, risas, castigos para casi todos... ya se sabe “no cambié, no cambié”
Ø Por desgracia,
otro número más debemos lamentar que la violencia sigue en el País Vasco.
¡Paz ya!