Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

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Area de Jóvenes: Ejercicios Espirituales 2003-04

 

1. Me tomo mi tiempo para entrar en la oración

 

· Cuido lo exterior: lugar, postura, silencio...

 

· Cuido lo interior: serenarse, reconducir la atención, percibir los sentimientos del momento, despertar los deseos, abandonar mis tentativas de controlar la oración...

 

· Comenzando... en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

 

2. Pasos en la oración

 

Primer paso:Ver las personas”: El misterio de Dios se manifiesta fundamentalmente a través de personas, no de cosas ni de ideas...

 

Segundo paso: “Oír lo que hablan”:: Las palabras sirven de puerta para captar el fondo de la escena, (ejemplo: imaginar una película sin sonido...).

 

Tercer paso: “Mirar lo que hacen”: Y las acciones, (no sólo lo que hacen, sino lo que les pasa, las reacciones, las intenciones, las consecuencias, etc), expresan tanto lo más externo como lo más interno de cada uno, también de Dios.

 

Ver, oír, mirar a las personas en el ritual de degradación al que es sometido Jesús. El camino de Jesús hasta la Cruz es una “puesta en escena” de dicho ritual, en el que va siendo despojado, hasta que al pie de la Cruz sea despojado hasta de sus vestiduras y desnudo sea expuesto para la vergüenza y burla pública:

 

-          La primera degradación se produce ante el Sanedrín (Mc.14,53-65)

-          La segunda degradación ante Pilato y los soldados (Mc.15,1-20)

-          La tercera degradación se da en el Calvario (Mc.15,21-41)

 

Coloquio ante Jesús puesto en Cruz. Es el diálogo que ya se inició en aquel primer Viernes santo. Es el diálogo de los que pasaban por allí y le insultaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡¡Eh, tú!, que destruyes el Santuario y lo levantas en tres días. ¡Sálvate a ti mismo bajando de la cruz!”. Es el diálogo de los sumos sacerdotes que, entre ellos, se burlaban junto a los escribas diciendo: “A otros salvó y a sí mismo no puede salvarse. ¡El Cristo, el rey de Israel!, que baje ahora de la cruz, para que lo veamos y creamos!”. Es el diálogo de los que estaban crucificados con él. Es el diálogo del centurión que al ver la manera como había muerto, exclamó: “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”

 

3. Me doy un tiempo para darme cuenta de lo que ha pasado

 

Termino con un Padre Nuestro

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

 

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