Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

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Área de Matrimonio y Familia: Novios,   Reuniones Bloque IV

Para una mejor celebración de vuestra boda

Normas a tener en cuenta

Vais a celebrar vuestra Boda en la Iglesia de Cristo de la que vosotros formáis parte por estar bautizados. Esa Iglesia de Cristo se concreta en nuestra Parroquia de La Asunción.

Conviene que tengáis en cuenta las siguientes indicaciones, para que mejor podáis celebrar vuestra boda. Unas son fruto de los mandatos de la Iglesia Universal, otras tienen que ver con la marcha concreta de la parroquia en la que os casáis y algunas se refieren a vosotros mismos.

La puntualidad

Los sacerdotes y demás feligreses que os atienden, por ser ésta una parroquia con muchas actividades, os pedimos que seáis puntuales. Procurad venir a la hora fijada, será mejor para vosotros y para los demás feligreses que vienen a continuación.

Cinco minutos antes de que empiece la celebración de la boda, debéis estar dentro del templo, así también os serenaréis un poco y podréis participar mejor en la celebración. Sed también puntuales cuando vengáis el jueves a preparar la celebración y el viernes a confesarse.

La confesión

En la alianza que vais a establecer entre vosotros, Dios se compromete también. Siendo personas de fe cristiana, puede que estéis un poco alejados de la práctica de la Iglesia, vuestro matrimonio puede ser la ocasión de restablecer la unión con Él acudiendo a confesar vuestros pecados.

Os entregamos una hojita aparte que os ayudará a preparar vuestra celebración del sacramento de la confesión.

Los folletos para seguir la celebración

A veces puede ser útil hacer una hoja o pequeño folleto para la asamblea que os acompaña, indicando los cantos, las lecturas y tal vez los textos para la acogida y la plegaria de los fieles.

Si lo deseáis la parroquia os puede prestar algún modelo de las parejas que lo han hecho así anteriormente.

El canto

El Concilio Vaticano II ha impulsado la participación activa de los fieles en las celebraciones litúrgicas, especialmente a través del canto. El canto de la asamblea hace comunidad, porque expresa y realiza las actitudes interiores de Fe que estamos viviendo en la celebración del Matrimonio. El canto y la música se convierten así en un sacramento del acontecimiento interior.

El canto no tiene que ser un espectáculo artístico, sino una oración comunitaria. «No se puede aprobar la práctica de confiar solo al grupo de cantores el canto... excluyendo totalmente al pueblo de la participación cantada» (Musicam Sacram nº 16, Roma, 5-III-67).

Por eso, en la Parroquia cuidamos que nunca sea una sola persona la que cante ni que se dé un concierto de instrumentos; el canto y la música siempre tienen que ayudar a la participación del pueblo.

Las flores

Las flores pueden ayudar a crear un clima gozoso y un aire de fiesta, siempre que se coloquen sin exageración, con medida, discreción e imaginación. No es la cantidad de flores que se ponen y de dinero que se gasta lo que hace la belleza. (Los vendedores de flores no se distinguen por su sensibilidad artística).

Ningún florista tiene la exclusiva en la parroquia, ni debe pagar ningún canon por colocar flores en ella.

Pueden colocarse flores en el altar o presbiterio; pero no en el pasillo de la nave central. (En el pasillo estorban para las otras celebraciones). Deben estar colocadas el sábado antes de mediodía, porque a primera hora de la tarde pueden haber otras celebraciones. El florista debe ponerse de acuerdo con el sacristán.

Debéis entregar al florista la hojita que se os entrega para que él conozca estos detalles y así pueda cumplir mejor su cometido.

Las fotografías

Es innegable el valor que para muchas personas tiene conservar un recuerdo gráfico del día de la boda. Pero sacar fotos no tiene que perturbar las celebraciones litúrgicas. Por eso la Comisión Episcopal de liturgia española, ha establecido las siguientes normas:

En la celebración actuara un solo profesional para sacar fotos o vídeo, lo hará con la máxima discreción y siempre fuera del presbiterio.

No actuará durante la proclamación de la Palabra de Dios y la homilía, y desde el Prefacio hasta la Comunión.

Vuestra aportación económica

La celebración de vuestro matrimonio ocasiona gastos. Es normal que vosotros colaboréis en ellos haciendo una ofrenda personal. Está destinada a sufragar los gastos generales de la parroquia y a colaborar en las ayudas que la parroquia ofrece a los hermanos necesitados. ¿Cuánto vale la boda?

Estas cosas no se venden ni se compran, es como en las familias; por eso el lema de la parroquia es «ni los hijos pagan ni los padres cobran todos colaboramos». Os entregaremos un sobre para que depositéis en él vuestro donativo; sed generosos, así compartiréis vuestra alegría con los mas necesitados. Después de la celebración lo entregaréis.

Las tracas

A través del Ayuntamiento, la Generalitat Valenciana nos ha enviado una circular para darnos a conocer las ultimas normas establecidas para poder disparar tracas en la vía pública. Aunque la parroquia ni es ni se hace responsable de ninguna de las tracas que con motivo de la celebración de actos de la Iglesia se disparan en la calle, tened en cuenta lo siguiente:

Que cuando la traca es superior a........ se necesita un permiso especial de... La persona que maneje la traca debe tener más de 18 años, ésta debe ser disparada en medio de la calle, parando la circulación en ese momento y lejos de las personas, de las casas y de los coches.

PARROQUIA DE LA ASUNCIÓN

PREPAREMOS

EL SACRAMENTO DEL PERDÓN

        Con gran cariño habéis preparado los detalles de vuestra boda: la casa y los muebles donde vais a vivir; el banquete de ese día y la lista de los invitados; el traje que vais a llevar, todo lo habéis cuidado. Ahora os invitamos a terminar de preparar lo más importante para poder ser felices: vuestro corazón. Y os invitamos a que lo preparéis celebrando el sacramento de la confesión, el sacramento del perdón de Dios.

        En la vida de la pareja el perdón es como la sal en las comidas: tiene que estar en todos los platos. El perdón, el que se pide y el que se da, es una forma privilegiada de crecer en el amor matrimonial. Nos ayuda a ser humildes, comprensivos, sencillos; a superar todo engreimiento o sentimiento de superioridad; a comprender y amar al otro tal como es, y a darle una nueva oportunidad cuantas veces haga falta; a llenar de sol y de esperanza los momentos grises de nuestra vida diaria.

        El «yo te perdono siempre» de nuestro Padre-Dios, es el equivalente a deciros: «ánimo, yo que soy vuestro creador, voy a estar con vosotros en esta nueva etapa de vuestra vida. Vuestro matrimonio tiene sentido porque yo os quiero y os querré siempre, vivid y gozad ese amor que os tengo; pero eso sí, procurad amaros uno al otro como yo os amo.». El sacramento del perdón nos reconcilia con Dios, con los demás y con nosotros mismos, y nos da fuerzas para aprender a perdonarnos unos a otros.

        Y es curioso ver que para perdonarnos, Dios sólo nos pide que nos perdonemos unos a otros. Por eso en el Padre Nuestro que nos enseñó Jesús rezamos «perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden». Y así es también en la psicología humana: no es capaz de pedir perdón el que no perdona, y a veces no se perdonan cosas que vienen de muy lejos. Y que pueden ser como el cáncer que mata el amor conyugal.

        Por todo ello, en vísperas de celebrar el Sacramento del Matrimonio, como el último y más importante preparativo para vuestra boda, os invitamos a que vengáis a la Iglesia para pedir y recibir el perdón de nuestro Padre-Dios. Nos os preocupéis si hace tiempo que no os habéis confesado, el sacerdote que os va a perdonar en nombre de Dios os ayudará. Pero eso sí, es necesario que estéis dispuestos a perdonar a todos los demás: así tendréis un corazón nuevo, preparado por Dios para iniciar vuestra vida matrimonial. No podéis empezar vuestra vida de casados con un corazón envejecido por el rencor.

        El siguiente examen os ayudará a preparar la confesión. Rezadlo en casa antes de venir a la Iglesia, juntos pedid a Dios que os ayude.

EXAMEN DE CONCIENCIA

1. - PONTE EN LA PRESENCIA DE DIOS

Es Dios quien te va a perdonar a través del sacerdote.

Reza pidiéndole que prepare tu corazón para recibir su perdón.

Recuerda el tiempo que hace que no te has confesado.

2. - TU RELACIÓN CON DIOS

¿Tengo presente a Dios en mi vida? ¿Rezo con frecuencia?

¿Participo en la misa de los domingos?

¿Vivo el domingo como un día de alegría, de paz y de convivencia?

¿Blasfemo o digo palabras que van contra Dios?

¿Comparto mis bienes con los más pobres que yo?

¿Tengo verdaderamente a Cristo como modelo?

¿Estoy contento de ser cristiano?

3. - TU RELACIÓN CON LOS DEMÁS

¿Quiero y respeto a mis padres y a las personas mayores?

¿Les ayudo y les doy el cariño que necesitan cuando son mayores?

¿Me gusta criticar o murmurar?

¿Respeto y trato con cariño a mi novia/o?

¿Guardo rencor o estoy peleado o no me hablo con alguien?

¿Hago a los demás lo que no quiero para mí?

¿He robado, engañado o me he aprovechado de alguien?

¿Miro con envidia a los que tienen más dinero que yo?

4. - TU RELACIÓN CONTIGO MISMO

¿Respeto mi cuerpo y el de los demás como regalo de Dios?

¿Mi máxima aspiración es tener dinero y gozar en la vida?

¿Bebo en exceso, o tomo droga?

¿Conduzco temerariamente, sin respetar las normas de tráfico?

¿Soy consciente de que el sexo no es un mero instrumento de placer?

¿Respeto a las personas del otro sexo?

¿Intento evitar todo lo que me podría llevar a una vida desordenada?

¿Mantengo siempre la ilusión, la esperanza y el espíritu de servicio?

 

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