Capítulo IV: El Templo Parroquial. Aspectos Histórico - Artísticos.

IV- LA RECUPERACION DE LA POSTGUERRA

4.6. Otras capillas

La primera capilla por el lado del evangelio está dedicada a Nuestra Señora del Rosario. Carece de retablo tallado, cuyo efecto queda figurado por una representación pictórica. Sobre la mesa del altar hay una hornacina que contiene un niño Jesús que se salvó del incendio de 1936. La capilla aparece presidida por la imagen de su titular, tallada por el escultor Jose March Coll en 1942 por el precio de 6.500 pesetas.

La segunda capilla del lado del evangelio está dedicada a los Santos Patronos. Contiene una hornacina donde se situan las imágenes de los santos Abdón y Senén. Sobre la mesa del altar aparece un icono con la representación de Nuestra Señora del Buen Consejo.

La primera capilla por el lado de la epístola está dedicada a san Vicente Ferrer. Presenta la imagen de un retablo pintado sobre el muro con dos hornacinas con imágenes de Vicente Rodilla talladas en 1942. La inferior presenta la Virgen del Perpetuo Socorro, cuyo coste fue de 5.000 pesetas, y la superior contiene una talla de san Vicente Ferrer por un presupuesto de 6.500 pesetas. En los laterales de la capilla aparecen dos hornacinas con las imágenes de santa Teresita y santa Catalina.

La última capilla del lado de la epístola se dedica a la advocación de la Virgen de los Dolores. Sobre el muro se representa pintada la imagen de un retablo. Bajo la hornacina que contiene la imagen de la titular, aparece un Santo Sepulcro de cristal, que deja entrever una talla de Cristo yacente.

En el muro de los pies del templo aparecen dos edículos con las imágenes de san Juan de Ribera, y de san Isidro, tallada por Federico Siurana en 1942 por un importe de 2.800 pesetas. En la capilla de la comunión hay un cristo crucificado de José Hervás, tallado en 1946 por 4.500 pesetas.

Con motivo de algunas festividades se exponen al culto otras imágenes que fueron encargadas a instancias de cofradías de la parroquia. La desaparecida cofradía de san José encargó una imagen de su titular a Federico Siurana en 1944 con un presupuesto de 8.000 pesetas. También ese mismo año Antonio Royo talló una Virgen del Rosario para la cofradía por el precio de 5.000 pesetas, que participa todos los años en las procesiones.