Capítulo IV: El Templo Parroquial. Aspectos Histórico - Artísticos.

III- LA REFORMA BARROCA

3.15. Sacristía

En el templo había dos sacristías, ubicadas respectivamente a ambos lados del presbiterio. La del lado de la epístola había dejado de utilizarse a principios del siglo XX, de ahí que los documentos se refieran a ella como sacristía vieja.

La sacritía del lado del evangelio es de planta rectangular, y tiene un zócalo de azulejos de principios del siglo XX, que imita el estilo del siglo XVIII. Lo más destacable artísticamente es el techo, que aparece decorado con esgrafiados a base de grutescos. En el año 1916 se realizaron obras de reforma en esta sacristía, abriéndose una nueva ventana, trasladando la pila, y construyendo unas nuevas cajoneras en sustitución de las antiguas. Un documento conservado en el archivo parroquial nos aporta referencias bastante exactas que nos permiten conocer cual era su estado antes de sufrir esta reforma.

Respecto a la cajonera indica que "la antigua estaba colocada en el testero junto a la puerta que da al vestuario. Esta encajonada tenía tres series de cajones, cuatro cada una. Una de ellas se deshizo para aprovechar la madera, y otra se halla en la sacristía vieja, y la tercera se llevó a la ermita de san Luis y se halla en la sacristía para el servicio de la misma".

También "en el otro testero había un armario muy grande de un metro de fondo, que ocupaba toda la pared, y sólo servía de estorbo. Se destruyó para aprovechar su madera, y se hizo el que se encuentra en la sacristía vieja, que es como una tercera parte del antiguo".

También durante la referida reforma se realizaron algunas obras que variaron algunos elementos arquitectónicos, como la puerta de que comunicaba con una dependencia anexa denominada vestuario, que se corrió hacia el testero para dejar mas sitio para colocar la nueva cajonera. Se abrió una nueva ventana, pues "en la sacristía había una ventana grande con dos rejas de yerro colocada donde está el ventanal de la derecha que daba muy escasa luz. Se quitó y se dejó el hueco actual abriéndose otro igual a la izquierda. Se colocaron ventanas de colores". Había una pila con labavo entre las dos ventanas, que se arrancó y se colocó en el vestuario, para así poder dejar este espacio libre para la cajonera.

La nueva cajonera se construyó entre los meses de junio y noviembre de 1916, de madera de caoba y haya, por el carpitero de Torrent José Andreu.

La sacristía exponía varias pinturas que desaparecieron en el año 1936. Tan sólo hemos podido recuperar las fotografías de dos lienzos que representan a san Ignacio de Loyola.