Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

Inicio

Indice

 

 

Capítulo IV: El Templo Parroquial. Aspectos Histórico - Artísticos.
 

Desde la fundación de la parroquia hasta nuestros días, el edificio destinado a reunir a la comunidad para los actos de culto ha pasado por diversas vicisitudes, consecuencia del devenir histórico y de la evolución de las tendencias artísticas que, con el paso del tiempo, han ido modificando su fisonomía. Por lo que respecta al aspecto material del templo es más acusada la deficiencia de fuentes documentales del archivo parroquial al haber desaparecido los libros de fábrica, lo que nos impide en muchos casos fechar con exactitud las obras de arte y atribuir la autoría de las mismas.

Nada sabemos respecto al primitivo edificio que albergaría a la comunidad parroquial en sus primeros años de vida, aunque podemos aventurar, siempre a nivel de hipótesis, algunos rasgos arquitectónicos basándonos en la mera comparación con otros templos de parroquias rurales coetáneos que sí se han conservado.

De esta primera etapa tan solo nos queda una talla gótica de la Virgen del Pópul.

Posiblemente la estructura de este edificio permanecería intacta hasta la guerra de las Germanías. En un episodio de este enfrentamiento ocurrido en 1521, la fábrica del templo resultó seriamente dañada, por lo que fue necesario emprender la construcción de un nuevo edificio que, con posteriores intervenciones, es el que ha llegado hasta nuestros días. Del mismo se conservan prácticamente inalterados dos elementos exponentes del estilo renacentista que influye en las tendencias arquitectónicas de este período: la puerta de la huerta y la torre campanario.

Aunque los indicios nos apuntan que la estructura del edificio ya se había concluido hacia finales del siglo XVI, durante el siglo siguiente el templo experimentó una importante reforma basada sobre todo en la aplicación de elementos decorativos aportados por el barroco como arte oficial de la Iglesia postridentina, que configurará la imagen que muestra en la actualidad. Datan de este período la capilla de la comunión y el trasagrario, concebidos a partir de la contrarreforma como una exaltación del sacramento de la eucaristía, y la puerta de la Asunción, la capilla mayor, y varios retablos inspirados en este mensaje. Se han conservado algunos objetos de culto que ambientaban la rica liturgia barroca cargada de explendor y teatralidad, como varios ornamentos y algunas piezas de orfebrería de interés.

Posiblemente en el año 1697 quedaron concluidas las obras de la iglesia. A partir de ese momento nos adentramos en un período de algo más de dos siglos caracterizado por la ausencia de intervenciones en la fábrica del templo, si exceptuamos todas aquellas que fueron necesarias para garantizar la conservación y evitar el deterioro de lo ya construido.

Las agresiones padecidas durante la guerra civil de 1936 significaron la desaparición de buena parte del patrimonio artístico mueble que conservaba la parroquia, y ocasionaron notables daños en la fábrica del templo. Los años de la postguerra vinieron marcados por una restauración de la iglesia en cuanto a elementos estructurales se refiere. Inmediatamente después comenzaría un período caracterizado por la recuperación de los retablos y de la decoración original, que concluyó en el año 1978 con la pintura del templo.

A finales de la década de los ochenta se ha abierto una nueva etapa de restauraciones destinadas a frenar el deterioro de las estructuras del templo y recuperar la imagen de algunas construcciones de gran interés como el campanario, y la portada de la Asunción. 

Inicio

Indice