Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

Inicio

Indice

 

 

Capítulo II: La Configuración de una Cristiandad Barroca (Siglos XVII-XIX)

V- EL CULTO Y LA RELIGIOSIDAD POPULAR

5.4- Otras devociones particulares

Además de las devociones de carácter general, patrocinadas por los jurados o por los clavarios, las fuentes de que disponemos nos hablan durante el siglo XVII de la presencia de ciertas devociones promovidas por grupos de vecinos, cuyo nexo de unión resulta ser el vecindario de una determinada calle o plaza. Desde el punto de vista social, estas celebraciones nos indican la existencia de unos vínculos de unión inferiores a los de parroquia o comunidad campesina, basados en la residencia dentro de un determinado espacio urbano que se aglutina bajo el patronazgo de un santo. Llama la atención que estas doblas solo aparezcan en los racionales de 1616 y de 1617, mientras que en los años posteriores sigue celebrándose este culto a cargo de particulares. Esto nos puede hacer pensar en la idea de que fueran celebradas por algún vecino en representación de esa comunidad.

El 1 de mayo de 1616 se celebra una "dobla de los de la placeta del sent March", costumbre que se vuelve a repetir al año siguiente: "a 16 del mateix dobla de sant March per los de la placeta".

También del 16 de julio de 1617 se celebra una dobla de san Cristoval per los del carrer. Un año antes esta había tenido lugar el día 10 de julio, sin indicar el racional quien fue su patrocinador. En el libro del racional del año 1619 leemos "A 10 de juliol dobla de sant Christòfol per los clavaris Pere Silla y Francisco Andreu". Podríamos pensar que el racional emplea el termino clavarios refiriéndose a dos vecinos que asumen la representación de la comunidad, más que a una clavaría perfectamente instituida, pues en 1657 es otra vez un particular, Martí de Silla, quien patrocina la fiesta ese mismo día.

En el año 1616 también se celebró el 26 de julio una dobla en honor a santa Ana, sin aportar el racional ningún tipo de noticias sobre cual fue su patrocinador. El mismo día de 1617 se celebró una "dobla de santa Anna per los del carrer", en 1619 el racional nos vuelve a ocultar el nombre de su patrocinador, mientras que la del año 1657 fue pagada por Martí de Silla.

Cabe destacar la presencia de devociones foráneas introducidas por gente procedente de otras localidades. De este modo en los libros del racional conservados de 1616 a 1619 aparece la celebración de una dobla en honor a la Preciosísima Sangre pagada por la víuda corberana. Es de destacar que en esta localidad existe una ermita dedicada a esta invocación. De nuevo se celebra una dobla en el año 1657 por Jaume Català.

Por el estudio de los libros del racional se constata la presencia de ciertas devociones cuyo patrocinio corre a cargo de una determinada persona, incluso este se va sucediendo por las generaciones siguientes, en algunas ocasiones como consecuencia de un mandato testamentario. Esto ocurre con algunas doblas celebradas dentro de la octava del Corpus. Paula Ros, el generoso señor Agustí Gamir, el mestre Batiste, y la viuda Salelles pagan una dobla en los racionales comprendidos de 1616 a 1619. Las llamadas víudes Andreues patrocinan sendas doblas en 1616 y 1617 y la viuda de Onofre Llázer hace lo mismo en los racionales de 1617 a 1619.

La fiesta de la Santísima Trinidad corría a cargo de los miembros de la familia Ortí. En 1616, 1617, y 1619 pagó la dobla un tal Jaume Ortí, mientras que a partir de 1643 lo continúa haciendo Pere Ortí de Jaume. La celebración de la fiesta de la Concepción fue pagada por don Pedro Ortiz de Vera en 1616 y 1617. En este mismo año volvió a pagar otra dobla de la Concepción don Blay Villarrasa.

Por los datos extraidos de los libros racionales podemos hablar de una estratificación social en el culto. Las fiestas relacionadas con los misterios de la fe, como la Trinidad, la Concepción, el Santísimo Sacramento, en la mayoría de las ocasiones se ralacionan con personas procedentes de un grupo social elevado al recibir los tratamientos de don, señor, etc. Por otro lado las devociones de santos que ejercen el patrocinio sobre ciertas actividades de la comunidad, siempre corren a cargo de individuos del pueblo llano, o son celebradas por unos clavarios en representación de la colectividad.

Inicio

Indice