Parroquia Asunción de Nuestra
Señora de Torrent
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Charlas 2002-03: La Biblia: Tema VI, San Pablo, Charla
Comenzamos el estudio del Nuevo testamento con S. Pablo por:
1- Pablo es el autor más antiguo del Nuevo Testamento. Sus escritos son más antiguos que los evangelios, y por lo tanto nos acercan mejor al tiempo de la Iglesia primitiva.
2- Es una de las grandes figuras del cristianismo, más de la mitad del libro “hechos de los apóstoles” trata sobre él, y casi la mitad de libros del Nuevo testamento son suyos.
3- Su teología para bien o para mal, ha sido la base de toda la teología cristiana. Los Santos Padres fundamentaron todo se estudio teológico en la teología que se encuentra en las cartas de Pablo, pero también otros teólogos como Marción o Martín Lutero llegaron desde la teología paulina a grandes herejías y cismas (marcionismo, protestantismo...) De esta manera es importante leer a Pablo, pero es más importante saber leerlo bien.
4- Desmentir la teoría de que S. Pablo monta un Evangelio a su medida, siendo el verdadero autor del cristianismo, debido a su forma de escribir y su poco interés por la biografía de Jesús (a Pablo no le interesa el Jesús histórico, lo que hizo, donde fue... ).
5- Es el único autor del Nuevo Testamento que nos relata su experiencia personal de fe.
Pablo Nace en Tarso de Cilicia entre el 5 y 10 d.C., por lo tanto es un judío de la diáspora muy relacionado con la cultura, arte, ciencia... helenista., a pesar de esto es judío de la “tribu de Benjamín”, fariseo, que estudió en Jerusalén con el rabí (maestro) judío más famoso de la época: Gamaliel.
Su conversión se fecha hacia el año 35 en le que tiene un misterioso encuentro con le nazareno que transforma su vida, Pablo es consciente de que toda su vida a sido transformada a partir de una revelación :
11] Les recordaré, hermanos, que el Evangelio con el que los he evangelizado no es doctrina de hombres. [12] No lo he recibido de un hombre, ni me fue enseñado, sino que lo recibí por una revelación de Cristo Jesús. [13] Ustedes han oído hablar de mi actuación anterior, cuando pertenecía a la comunidad judía, y saben con qué furor perseguía a la Iglesia de Dios y trataba de arrasarla. [14] Estaba más apegado a la religión judía que muchos compatriotas de mi edad y defendía con mayor fanatismo las tradiciones de mis padres.
Una revelación que convertirá al perseguidor en perseguido, al judío fariseo en cristiano misionero:
[5] Nací de la raza de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo e hijo de hebreos, y fui circuncidado a los ocho días. ¿Observaba yo la Ley? Por supuesto, pues era fariseo, [6] y convencido, como lo demostré persiguiendo a la Iglesia; y en cuanto a ser justo según la Ley, fui un hombre irreprochable. [7] Pero al tener a Cristo consideré todas mis ventajas como cosas negativas. [8] Más aún, todo lo considero al presente como peso muerto, en comparación con eso tan extraordinario que es conocer a Cristo Jesús, mi Señor. A causa de él ya nada tiene valor para mí, y todo lo considero como pelusas mientras trato de ganar a Cristo. [9] Y quiero encontrarme en él, no teniendo ya esa rectitud que pretende la Ley, sino aquella que es fruto de la fe de Cristo, quiero decir, la reordenación que Dios realiza a raíz de la fe. [10] Quiero conocerlo; quiero probar el poder de su resurrección y tener parte en sus sufrimientos; y siendo semejante a él en su muerte, [11] alcanzaré, Dios lo quiera, la resurrección de los muertos.
Filipenses 3, 5-11
¿Qué ha pasado en la vida de Pablo?, ¿Cuál ha sido esa revelación que ha hecho transformar su vida?. En la Sagrada escritura conservamos cuatro relatos de su conversión, tres en Hechos (Hch 9, 1-18; 22, 4-6; 26, 9-13) y uno en Gálatas (Gal 1, 13-16).
En el relato de Gálatas se refiere al hecho con unas pinceladas, ya que en ese momento su intención es defenderse ante los que no lo consideran apóstol, ya que no conoció al Jesús histórico.
[15]Pero un día, a Aquel que me había escogido desde el seno de mi madre, por pura bondad le agradó llamarme [16] y revelar en mí a su Hijo, para que lo proclamara entre los pueblos paganos. En ese momento no pedí consejos humanos,
Gal 1, 13-16
En el primer relato de Hechos, S. Lucas presenta la conversión de acuerdo con el estilo de las “grandes conversiones” del Antiguo Testamento
[1] Saulo no desistía de su rabia, proyectando violencias y muerte contra los discípulos del Señor. Se presentó al sumo sacerdote [2] y le pidió poderes escritos para las sinagogas de Damasco, pues quería detener a cuantos seguidores del Camino encontrara, hombres y mujeres, y llevarlos presos a Jerusalén.
[3] Mientras iba de camino, ya cerca de Damasco, le envolvió de repente una luz que venía del cielo. [4] Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» [5] Preguntó él: «¿Quién eres tú, Señor?» Y él respondió: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues. [6] Ahora levántate y entra en la ciudad. Allí se te dirá lo que tienes que hacer.» [7] Los hombres que lo acompañaban se habían quedado atónitos, pues oían hablar, pero no veían a nadie, [8] y Saulo, al levantarse del suelo, no veía nada por más que abría los ojos. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. [9] Allí permaneció tres días sin comer ni beber, y estaba ciego.
[10]
Vivía en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor lo llamó en una visión:
«¡Ananías!» Respondió él: «Aquí estoy, Señor.» [11] Y el Señor le dijo: «Vete en
seguida a la calle llamada Recta y pregunta en la casa de Judas por un hombre de
Tarso llamado Saulo. Lo encontrarás rezando, [12] pues acaba de tener una visión
en que un varón llamado Ananías entraba y le imponía las manos para que
recobrara la vista.»
[13] Ananías le respondió: «Señor, he oído a muchos hablar del daño que este
hombre ha causado a tus santos en Jerusalén. [14] Y ahora está aquí con poderes
del sumo sacerdote para llevar presos a todos los que invocan tu Nombre.» [15]
El Señor le contestó: «Vete. Este hombre es para mí un instrumento excepcional,
y llevará mi Nombre a las naciones paganas y a sus reyes, así como al pueblo de
Israel. [16] Yo le mostraré todo lo que tendrá que sufrir por mi Nombre.»
[17] Salió Ananías, entró en la casa y le impuso las manos diciendo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo.» [18] Al instante se le cayeron de los ojos una especie de escamas y empezó a ver. Se levantó y fue bautizado. Después comió y recobró las fuerzas.
Hch 9, 1-18
Saulo, cuando se encuentra con Jesús, no es un ateo, Saulo es gran creyente Judío, por lo que desde siempre habrá intentado poner a Dios como centro de su vida. El encuentro con Jesús no le da la fe, sino el descubrir que todo lo que él esperaba como Judío, se cumplía en Jesús. El nazareno que se hace el encontradizo con él en el camino de Damasco es el Mesías, por eso Saulo cuando hable de Jesús se referirá como Jesús el Mesías, Jesús el Cristo, Jesucristo.
En los relatos de la conversión de Saulo aún siendo distintos, tienen varias cosas que no varían:
1- Lo irracional de la conversión de Saulo. El gran perseguidor de los cristianos, ¿cómo podía haberse convertido?.
2- Dios es el que se hace presente en la vida de Saulo, el que toma la iniciativa.
3- La respuesta: ¿quién eres?
4- El encuentro con el Resucitado transforma radicalmente la vida.
La conversión de Pablo supone tal transformación en su vida, que todo cambia y que no puede callar aquello que ha vivido.
[20] y ahora no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Todo lo que vivo en lo humano lo vivo con la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.
Pablo viaja por todo el mundo conocido (se habla de tres grandes viajes), Chipre, sur de Asia menor, Macedonia, Grecia, Galacia, Éfeso, Roma, y probablemente España.
El anuncio del Evangelio es en Pablo una necesidad imparable. Pablo escoge como centro de predicación puntos clave de la vida del mundo antiguo, de manera que las comunidades que surgen se conviertan a su vez en difusoras del Evangelio.
Por otra parte y aún pareciendo paradójico las persecuciones a que se ve sometido se convierten en motor de difusión del Evangelio ya que le hace ir de un lugar a otro, hasta alcanzar “los confines del mundo”.
Pablo mantiene una relación estrecha con las comunidades que ha ido fundando por medio de sus cartas, de las cuales no conservamos todas, sino solamente 12 ( Romanos, primera y segunda a los Corintios, Gálatas, Éfesios, primera y segunda a los Tesalonicenses, Filipenses, Tito, Filemón, primera y segunda a Timoteo). En el mundo helenístico del cual procede Pablo las carta son formas habituales de comunicarse, Pablo utiliza este medio para algo inusual como es el acompañamiento religioso de las comunidades.
Las cartas suelen tener una estructura más o menos fija: Saludo, acción de gracias por la comunidad a la que se dirige, parte doctrinal sobre algún punto que necesite la comunidad reforzar, parte práctica sobre la concreción en la vida diaria de la doctrina cristiana, Saludos finales.
Las carta son por lo tanto complicadas de leer, si entendemos que son cartas y no tratados espirituales so teológicos. Nos son complicadas por que:
1- Tienen muy en cuenta el antiguo testamento, el cual desconocemos bastante.
2- Cita o hace referencia a costumbres o leyes de la época, lejanas para nosotros.
3- Las solemos leer fragmentadas en la Eucaristía, sin conocer el contexto.
Las cartas dan respuesta a los problemas que las comunidades entonces y ahora tenemos para vivir el Evangelio proclamado y celebrado. Pablo busca que la comunidad cristiana se transforme en un nuevo Jesucristo.
19] Hijitos míos, de nuevo sufro por ustedes dolores de alumbramiento, hasta que Cristo haya tomado forma en ustedes; [20] cuánto desearía estar ahora con ustedes y hablarles de viva voz, porque ya no sé qué hacer por ustedes.
Y esa transformación pasa por el amor, de esta manera Pablo luchará contra toda ley, contra toda prescripción que no sea el amor, ayudando a sus comunidades a descubrir la voluntad de Cristo, la necesidad de recrearlo en sus vidas. De hacer del amor la única ley, el único precepto.
1] Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta el amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe. [2] Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios, -el saber más elevado-, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta el amor nada soy. [3] Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve. [4] El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. [5] No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. [6] No se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad. [7] Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo. [8] El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado. [9] Porque este saber queda muy imperfecto, y nuestras profecías también son algo muy limitado
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