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Charlas:
Sereis mis Testigos
La vida de
Oración
1.
Realidad de nuestra fe
Necesidad de pasar del “Creo en...” al “Creo en ti”:Para la vida de oración es
necesario pasar del “Creo que...(Dios es Padre, Jesucristo nació de Sta. María Virgen...)
” al “Creo en ti”, con todo lo que eso supone,
de esta manera la fe se entiende no como unas verdades en que creer sino
como una declaración de amor que solo
puede expresarse por medio de la oración.
Necesidad de ser “verdadero” en el encuentro: No se puede dar oración si: Yo no
estoy dispuesto a que el momento de
oración sea un momento de “verdad” en que me sitúe ante mi propia existencia, y
si no reconozco el verdadero rostro del Dios de Jesucristo, sino que rezo al
Dios que me imagino, que da respuesta a mis inquietudes...
2.
Característica
de la vida d e oración.
Gratuidad: La oración parte de la voluntad de Dios, y por tanto es
un don suyo. Dios mendiga nuestra respuesta, desea con todas las fuerzas que si
yo quiero, si deseo, le abra la puerta para entrar y conversar.
Confianza: En la oración solo hay que temer la falta de confianza,
solo cuando el hombre confía y da el salto de la fe, poniéndose con naturalidad
y humildad delante del Señor pidiéndole, ¡Señor enséñame a orar... ! puede darse
la oración.
Gratitud: Es necesario aceptar en la oración nuestra debilidad, y
entender que es desde ella desde la que Dios despliega todo el poder de su
amor. No oramos porque nos lo merezcamos, y esto produce una gran gratitud por
la acción de
3.
Jesús orante.
En Jesús su acción siempre
va acompañada d eoración, de manera que jesús descubre ebn todo la presencia
del padre y desde esta vive en oración, es la oración no un acto en la vida de
Jesús sino su estilo de vida. Jesús es orante. Siempre ante la manifestación de
Jesús se da el asombro y la torpeza del hombre que no ve, no entiende
(apóstoles en infinidad de situaciones) pero siempre se da un recorrido
imprescindible.
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Jesús busca al hombre, está pendiente de su necesidad, escucha se para.
-
Se provoca un diálogo (oración) entre el Dios que sale al encuentro del hombre
porque lo ve necesitado y el hombre que reconoce a Dios.
-
Fruto de ese diálogo
(oración) se produce la acción de Dios.
4.
Oración y vida.
Necesidad de orar desde la vida: Es necesario que la oración parta de nuestra vida, de
nuestra situación concreta para que pueda dar respuesta y pueda transformar la
vida. Solo lo que parte de la vida, transforma la vida.
La Oración para vivir: Es
necesario orar para vivir, por eso no se trata de orar sino de tener una vida
de oración, ya que solo la oración puede hacer llevable la vida y darle sentido
5.
Orar
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Para orar hay que ROMPER a orar. Todo
comienza en un “heme aquí”
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Es necesario reservar tiempor para sumergirse en
Dios.
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Hay que reconocer la verdad de la oración en: La
humildad de nuestra vida y la solicitud de servir al hermano.
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