Parroquia Asunción de Nuestra
Señora de Torrent
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- Valorar la importancia del saludo al entrar en la Iglesia, que se concreta con la Señal de la Cruz, al igual que es importante saludar a aquellos que conocemos.
- Darnos cuenta de nuestra condición de pecadores, y que Jesús está siempre ahí para ofrecernos su perdón.
- Necesidad del perdón como dos amigos que se quieren y se han peleado necesitan hacer las paces.
Saludo:
Empieza la Misa con la Señal de la Cruz y en el nombre de la Santísima Trinidad. En su nombre hemos sido convocados y a ella se dirige la Misa, es el único ofrecimiento digno de Dios que puede el hombre ofrecerle, porque le ofrecemos a su mismo Hijo y predispone a los asistentes a un ambiente de oración.
Con el saludo: “La paz esté con vosotros”, palabras de Jesús cuando se aparecía a los discípulos reunidos, nos hace caer en la cuenta de que alguien convoca y quien preside es EL Resucitado.
Antes de hablar con una persona se le saluda, también antes de hablar por teléfono con alguien es necesario marcar el número, así en la Misa, que es un encuentro en comunidad con Dios, es necesario prepararse y para esto se hace la Señal de la Cruz (en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.)
Los amigos, una vez nos hemos saludado y si hay algo que nos hace estar enfadados, antes de volver a jugar juntos se reconcilian y se piden perdón. También al empezar una Misa pedimos perdón a Dios por todas las cosas que hemos hecho mal para reconciliarnos con Dios.
· Hay que recalcarles que al comenzar la Eucaristía se hace la señal de la Cruz en el nombre de la Trinidad, y posteriormente se pide perdón por nuestros pecados.
Para que comprendan esto haremos un teatro sencillo. La base de la historia sería la siguiente:
Un grupo de amigos que se encuentran, se saludan y se ponen a jugar.
Al rato discuten, se enfadan y es entonces cuando aparece Jesús y les enseña a perdonarse.
-NARRADOR: Al salir del cole Luís se encontró con Carlos...
-LUÍS: ¡Hola Carlos! ¡Qué alegría verte!
-CARLOS:¿Qué tal Luís? ¿Has pasado bien las vacaciones?
-NARRADOR: Mientras hablan, se han saludado con un fuerte abrazo.
-LUÍS: Si quieres nos vemos esta tarde en el parque y jugamos.
-CARLOS: Me parece estupendo. Nos vemos allí a las 6
-NARRADOR: De vuelta a casa, Luís vio a su prima Laura y le invitó a jugar al parque...
-LAURA: Estaré allí a las 6 con mi amiga Marta.
-LUÍS: ¡Lo pasaremos en grande!
-NARRADOR: Y llegaron las 6 de la tarde...
-LUÍS: Mira Carlos, esta es mi prima Laura y su amiga Marta. Han venido para jugar con nosotros
-CARLOS: Pero,¿tu eres tonto o qué? ¿Es que no sabes que las chicas no juegan al fútbol? Ahí te quedas, ya no quiero ser tu amigo.
-LUÍS: Pues muy bien, me ha sido fácil librarme de tí. Tampoco quiero ser tu amigo.
-MARTA: No os enfadéis por esta tontería.
-LAURA: Venga, daos la mano y un abrazo. Tenéis que aprender a perdonar.
-CARLOS: A mi no me va ese rollo del perdón. Y mucho menos hablando de fútbol, vamos...
-LUÍS: Lo mismo digo, eso de las reconciliaciones es cosa de chicas.
-NARRADOR: En ese instante, pasaba por allí el guarda del parque (metáfora de Jesús) y viendo esto les dijo...
-JESÚS: Venga chicos, hay que saber perdonar porque estando enfadados no se soluciona nada. Además
es un aburrimiento jugar solos.¿Por qué no os dais un fuerte abrazo?
-CARLOS: Tienes razón...lo siento Luís, ¿me perdonas?
-LUÍS: ¡Claro! Pero tú también tienes que perdonarme
-NARRADOR: Y acto seguido, los dos amigos se fundieron en un fuerte abrazo, mientras Marta y Laura miraban la escena con alegría.
· Saluda el sacerdote:
“En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”,
”La paz esté con vosotros”.
· Peticiones de perdón:
- Señor, te pedimos perdón por nuestra forma egoísta de comportarnos ante nuestros hermanos, por no darnos cuenta que Tú estas entre los pobres, enfermos y marginados.
- Señor, te pedimos perdón porque a veces no somos fieles a lo que Tú nos has enseñado y nos dejamos llevar por el pasotismo y la comodidad.
- Señor, te pedimos perdón por los momentos en que no hemos sabido comportarnos en las reuniones y celebraciones, donde a través de nuestros padres y animadores nos ibas enseñando tu Palabra.
· Homilía.
· Canto Final
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