Parroquia Asunción de Nuestra
Señora de Torrent
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Consejo de Pastoral 2003-04: Charla sobre los Consejos Pastorales
CONSEJOS PASTORALES
D. Miguel Payá
Vamos a hablar de un tema que no es absolutamente nuevo, recuerdo que hace unos cuantos años, tuvimos que hacer campañas en la diócesis para explicar que eran los Consejos Pastorales, etc. Se ha hecho ya un camino y todos vosotros, estáis integrados ya en consejos de vuestras parroquias, por lo tanto no voy a partir desde cero.
Los cristianos todo lo que hacemos a nivel organizativo tiene un fundamento, tiene un trasfondo importante.
No podemos olvidar que la Iglesia decimos que es un sacramento y con eso queremos decir que detrás de lo que se ve siempre hay algo más importante que no se ve, la presencia activa del Señor, la presencia del Espíritu Santo que crea continuamente la Iglesia.
En la Novo Milenium ineunte, dice el Papa “hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión. Este es el gran desafío que tenemos ante nosotros en el milenio que comienza si queremos ser fieles al designio de Dios y responder también a las profundas esperanzas del mundo.
Hacer que la Iglesia sea eso, casa y escuela de comunión responde a la fidelidad que debemos al proyecto de Dios. Creemos en un Dios que es comunión y que quiere que los hombres entremos en esa comunión y por tanto Dios crea esta comunión que es la Iglesia imagen e icono de Dios en el mundo. Insistir en la comunión es ser fieles al proyecto de Dios. Pero dice el Papa que además es responder a las profundas esperanzas del mundo, pero de un mundo, que tenga o no tenga fe, está deseando, esta exigiendo una humanidad más unida, una humanidad que nos acojamos unos a otros, seamos de la raza, incluso del credo que seamos, entonces tenemos la ventaja que proponernos este ideal de crear comunión responde a estas dos cosas, al designio revelado de Dios pero también a una aspiración profunda de los hombres.
Al hablar de comunión debemos distinguir dos niveles:
Una dimensión interna, a la que llama “Espiritualidad de la Comunión”. Y dice el Papa que hay que promoverla como principio educativo en todos los cauces que tiene la comunidad cristiana. Debemos mirar hacia el misterio de la Trinidad y hacia todo ser humano como hermano, y desde la fe en un Dios que es comunidad de vida y amor, y que nos quiere hacer entrar en esa comunidad que es el mismo descubrir que todo hombre es hijo de Dios y por lo tanto es mi hermano y desde aquí, las relaciones cobran una nueva dimensión. Esto es el proyecto de vida cristiano que se puede resumir en ser hombres y mujeres que viven la comunión, trabajan por la comunión.
Las comunidades cristianas deben de educar esta espiritualidad de comunión desde todos los estamentos, desde la catequesis hasta la predicación o cáritas.
Esta comunión, necesita encarnarse en cauces, en instrumentos externos, ¿Cuáles son los cauces externos de la comunión? Citemos los más importantes:
1. La Iglesia diocesana, la Iglesia local diocesana que es ámbito completo de comunión y sujeto único de la misión en un territorio. El primer desafío que tenemos siempre los cristianos es tener conciencia de que formamos parte de una Iglesia completa: La Iglesia particular de Valencia. Esto sabemos que cuesta un poco porque somos muy localistas, pero es importante que nos sintamos en unión con esta Iglesia que tiene sus proyectos, sus planes, su pastor.
2. La parroquia, que por su cercanía e inmediatez es la encarnación más próxima para todos nosotros de la Iglesia. Es la Iglesia de Cristo en un lugar determinado. ahí experimentamos lo que es una comunidad, ahí vivimos la misión y la evangelización pero no como ideas sino encarnado cara a personas concretas, ahí debemos de vivir el diálogo entre la Iglesia y el mundo, porque el mundo ¿dónde esta? el mundo es todos los hombres y mujeres que viven en este territorio y por tanto la parroquia es la que acerca el misterio de la Iglesia a cada hombre y a cada mujer, en definitiva nosotros no viviríamos la Iglesia sino estuviéramos insertados en una parroquia, la parroquia es algo tremendamente importante, como muchas veces decimos no es una parte de la Iglesia, como si la Iglesia estuviera dividida en no se cuantos miles de partes, la parroquia es la Iglesia de Cristo que se hace presente aquí muy cerca de donde yo vivo a unas cuantas manzanas puede decir todo cristiano, entonces cauce externo fundamental de comunión donde crear comunidad para todos nosotros es la parroquia.
3. El Arciprestazgo, el cual, es la unión de unas cuantas parroquias que están metidas en una comarca homogénea o como sucede aquí en una misma ciudad, Torrent es una unidad humana evidente, una unidad civil, una unidad cultural, una unidad humana, y por lo tanto, las parroquias que están metidas en esta ciudad tienen conciencia de tener delante un destinatario que tiene una unidad. El arciprestazgo une varias parroquias que están insertas en un ámbito humano característico con una originalidad, con una peculiaridad que les hace necesitar unirse para evangelizar. Ese ámbito humano necesita un proceso difícil de mantener ese equilibrio entre lo peculiar de cada parroquia, cada parroquia es cada parroquia pero esa capacidad de trabajar en común. Sé, que aquí estáis haciendo serios esfuerzos por conseguir eso y tenéis ya realizaciones preciosas en ese sentido.
Seamos conscientes, de que la espiritualidad y la teología de la comunión provoca unas nuevas relaciones a todos estos niveles.
4. Un nuevo tipo de relación entre los pastores y el pueblo de Dios. la idea de comunión nos hace ver con otra luz en que relación debemos de estar. Somos conscientes de que estamos en un proceso de cambio en este sentido, venimos de una tradición muy larga en que el pueblo de Dios era un pueblo poco responsabilizado de la misión, fundamentalmente pasivo y por tanto el pastor en la Iglesia tenían una función casi única y determinante. Afortunadamente la conciencia de la Iglesia esta haciendo cambiar esto porque nos dice que todos somos sujetos de la misión, porque todos estamos llamados por Dios a la misma comunión y que es más importante lo que tenemos en común que lo que tenemos cada uno de particular, es decir, para mi es más importante ser cristiano que ser presbítero, esto esta haciendo cambiar el tipo de relación concreta entre el sacerdote y los laicos. No hay que asustarse de que haya aun cosas que no acaben de funcionar, ¿Por qué? Porque hay inercias del pasado que nos están condicionando, los curas estamos acostumbrados a hacerlo todo y cuando queremos cambiar las cosas sale un autoritarismos ya fuera de lugar por parte del sacerdote y quizá una irresponsabilidad por parte del laico, pero es bonito pensar que estamos viviendo una época de la historia del cristianismo de cambio. Todos debemos que tener ilusión de colaborar a que la Iglesia sea realmente una entidad comunional donde la corresponsabilidad sea el principio rector de todo.
5. Nueva relación entre comunidad parroquial y comunidad religiosa también estamos acostumbrados que la vida religiosa era una especie de Iglesia paralela, hoy tenemos conciencia que la vida consagrada tiene un papel dentro de la comunidad bautismal, la necesitamos como testimonio, no puede ir por otra parte sin que nosotros sepamos nada de ella.
6. Nueva relación parroquial entre comunidad y asociaciones y movimientos. Los cristianos tenemos derecho de asociación, nos podemos reunir, formar asociaciones, movimientos para cualquiera de los fines cristianos pero, ¿en que relación están todas esas organizaciones respecto de la comunidad de todos que es la diócesis o es la parroquia? También ahí sabemos que no nos resulta fácil y a veces hay cristianos que creen que por entrar en un movimiento ya no tienen porque pertenecer a la comunidad de todos, abandonan su silla en la parroquia.
7. El Consejo de Pastoral, es un cauce privilegiado de comunión, el más moderno de todos. La parroquia, el arciprestazgo, la diócesis existen casi desde que la Iglesia es Iglesia, pero solo la Iglesia del siglo XX dándole vueltas a como hacer un Iglesia del pueblo de Dios una Iglesia toda ella comunional ¿Qué cauces organizativos podrían facilitar eso? Pues ha pensado en instituir absolutamente desde cero los consejos pastorales y los consejos pastorales los crea el Vaticano II, los crea a nivel diocesano, los crea a nivel parroquial y después la vida nos hace descubrir que hace falta también a otro nivel algo parecido que es a nivel de arciprestazgo.
¿Cómo concibe la Iglesia los Consejos de Pastoral? Como signo e instrumento de comunión en el seno de la diócesis del arciprestazgo y de la parroquia, es decir, que el consejo pastoral es un órgano reducido de personas signo de la comunión pero además que instrumento de creación de la comunidad en estos dos frentes fundamentales, el interno y el externo, es decir, el consejo pastoral esta concebido para
- Hacer comunidad, por tanto para crear fraternidad entre los que formamos una parroquia.
- Trabajar para que esta comunidad sea misionera, es decir, para que lleve el evangelio a las gentes de la feligresía.
Estas finalidades no debemos olvidarlas nunca, porque a veces podemos decir que nos reunimos este grupo de personas para organizar mejor el horario de misas o por donde debe de pasar la procesión.
El Consejo pastoral está al servicio de lo más importante, que esta comunidad sea comunidad y por tanto se tendrá que calentar los cascos y ver que podemos hacer para que esta comunidad tenga más sentido de unión, nos sintamos más responsables unos de otros, estemos bien organizados, y tendrá que pensar sobre todo que puede hacer esta parroquia para llevar el Evangelio a aquellos que lo conocen poco o lo conocen mal, que cauces concretos de misión ha de tener esta parroquia, eso son las dos finalidades principales.
Los consejos pastorales son muy jóvenes, y por lo tanto se está comenzando. Como todo comienzo es difícil y hay posibilidad de fracaso, y cuando fracasa hemos de ver porque hemos fracasado que ha funcionado mal y volver a la carga convencidos de que este es el cristianismo del futuro, cueste lo que cueste hemos de ir con el, eso lo debemos de tener muy claro,
Un consejo debe de trabajar por la fraternidad de la comunidad y por la misión, pero si queréis que eso lo concretemos un poco ¿cuál es la gran lista de temas que un consejo pastoral hoy a todo los niveles, diocesano, arciprestal, parroquial, debería de tener muy en cuenta? Bueno, a mi se me ha ocurrido dividirlo en cuatro grandes capítulos:
Hoy ya no se puede dar por supuesta la fe. El cristianismo español ha vivido durante siglos muy convencido de si mismo, todos éramos cristianos todos teníamos fe, entonces tener fe era tan natural como nacer en Torrent. Hoy todos sabemos que la fe la tienen los que la tienen, que los cristianos somos una minoría, una minoría importante pero una minoría, que todos no son cristianos y por tanto que la fe la hemos de cuidar. Se ha de alentar por primera vez en muchas personas y se ha de conservar en otras, de esta manera la preocupación fundamental de cualquier parroquia y por tanto de este órgano que representa la parroquia y que junto con su pastor intenta ser la guía o el guía de esta comunidad, es que en esta comunidad se favorezca la experiencia de Dios. La parroquia tiene que ser ámbito de fe, escuela de fe, sitio donde compartimos nuestra fe, donde nos damos testimonio mutuo, etc.
1. Ha de favorecer la escucha de la Palabra de Dios, la fe nos viene como respuesta a lo que Dios nos dice, por tanto hemos de procurar que todos escuchemos la Palabra de Dios que sepamos escucharla, por tanto es un sitio que nos ayuda a querer la Palabra de Dios, a entender la Palabra de Dios, a estar abiertos a la Palabra de Dios.
2. Ha de cuidar la Liturgia, porque la Liturgia son los momentos en que toda la comunidad se pone en presencia de Dios y son los momentos privilegiados que Dios aprovecha para ir cambiándonos y transformándonos. La Liturgia es el corazón de la comunidad cristiana, lo hemos de cuidar. Sabemos el peligro que tiene la Liturgia, el peligro de la rutina, de ser algo hecho que muchas veces no vivimos como algo nuestro, como algo que alimenta mi fe. El gran desafió que tenemos hoy es la autentificación del culto cristiano. Muchas veces los educadores nos quejamos que los educandos, hijos, o tal, no van a misa, pero muchas veces es que uno se pone en la piel de estos chavales, dice, es que nuestras Misas son difíciles de aguantar, incluso para nosotros.
3. La parroquia eso lo dice también expresamente y de forma muy bella el Papa en el documento Novo milenio ineunte ha de ser escuela y ámbito de oración, la parroquia ha enseñado a rezar a los cristianos. Durante siglos, siempre, en cada momento les ha enseñado a orar, desde la sensibilidad y la mentalidad de su tiempo, pero ha enseñado a orar. Hoy, nos hemos de preguntar ¿nuestras parroquias hoy enseñan a orar al hombre de hoy? La oración requiere un aprendizaje, no puede dar por supuesto que sabemos orar, bien entonces un primer ámbito importante porque esta es la fuente de todo de los consejos pastorales es cuidar todas estas cosas que yo he puesto bajo el epígrafe la experiencia de Dios.
El consejo pastoral ya he dicho antes que una finalidad fundamental era crear comunidad y eso que supone:
1. Promover la participación de los laicos, desafió fundamental, el laico que es el cristiano mayoritario de la Iglesia muchas veces es el menos relevante en el funcionamiento de la Iglesia. Este tema de la promoción del laicado como sujeto activo no es de anteayer, yo me atrevería a decir que llevamos un siglo pegándole a eso, y después de un siglo ha habido grandes realizaciones, pero también es verdad que aun nos quejamos de que nos sabe a poco muchas veces, por tanto hay que seguir insistiendo, por tanto todo consejo pastoral ha de tener conciencia que una de las preocupaciones es que el cristiano laico que vive en las circunstancias normales del mundo sienta esta comunidad como propia y sea miembro activo y participe, por tanto, hay que hacer que la gente vaya encargándose de cosas, que entre en todos los equipos de acción que va teniendo una parroquia y cuantos más mejor. Hay un desafió fundamental para el consejo pastoral, ser el animador de la participación de todos, que es diferente a hacerlo todo, Al consejo pastoral le tocaría muchas veces estar en la sombra y no aparecer demasiado, siendo “solamente” el motor de que la gente participe,
2. Debe favorecer la fraternidad. No hay fraternidad hasta que yo no me siento responsable de la vida de los demás, y al sentirme responsable les doy espacio, les ayudo a vivir. Dentro de una parroquia hemos de ir consiguiendo que nos interesemos unos por las vidas de los otros, lo cual no quiere decir que nos metamos donde no nos importa, siempre hemos de respetar las intimidades, pero debe notarse que yo no soy indiferente ante lo que les pasa a estos cristianos que forman parte de mi comunidad, que realmente yo deseo y siento la necesidad de que su vida sea un éxito humana y cristianamente hablando y que lo que esté en mi medida, yo voy a ayudarles. Esta fraternidad hay que alimentarla desde la oración, porque quien nos empuja a ser hermanos es Dios, es la presencia de Dios en nosotros, al descubrir que el otro, es un don de Dios para mi, por tanto yo tengo que cuidar al otro porque a través de él me vienen a mi muchas cosas buenas de parte de Dios.
El consejo pastoral ha de crear fraternidad dentro de una parroquia y ha de tener imaginación para inventarse cosas que hagan que la gente se junte, que la gente conviva, porque no hay fraternidad cristiana sin tiempos vividos juntos. Para que el culto lo despliegue todo, necesitamos otros tipos de reunión, a veces reuniones festivas. Repetir los encuentros festivos varias veces hace que todos los cristianos mas conscientes de una parroquia se vayan conociendo, apreciando, y queriendo. Crear conocimiento mutuo, crear relaciones humanas entre los miembros de una comunidad es un desafió importante que favorece la fraternidad.
3. Debe cuidar la acogida a todos, en otro documento dice el Papa que la Iglesia como es casa de Dios necesariamente tiene que ser casa del hombre, no hay casa del hombre más autentica que la casa de Dios. La parroquia debe ser una casa donde cualquier hombre que llame a la puerta se la encuentre abierta, se de cuenta que puede entrar, que aquí se le escucha. ¿como dar un estilo acogedor de la parroquia?.
Acogedor en todos los ámbitos, a la persona que necesita consultar un problema, a la persona que necesita que alguien le escuche, a la persona que tiene una necesidad física, moral. No puede ponerse reservado el derecho de admisión, sino aquí puede entrar cualquiera, con cualquier nivel de fe, no ponemos condiciones para nada, eso es muy importante hoy, esta capacidad de acogida de las parroquias hacia una humanidad concreta,
4. Debe preocuparse por la formación especifica de los distintos agentes de pastoral. Nos damos cuenta que todas las tareas que tiene una parroquia, catequesis, juventud, caritas, liturgia, enfermos, etc. requieren unas técnicas, unos conocimientos. Una comunidad ira mejor, en la medida que todas las personas que trabajan en estos campos vayan sabiendo mejor su oficio. El consejo de pastoral se debe de preocupar por subir el nivel no solamente la extensión de la participación que vengan a trabajar los más posibles, sino que los que trabajan cada vez trabajen mejor, por tanto preocuparnos haber que podríamos hacer para formar mejor a los catequistas, organizamos algo aquí, favorecemos y a lo mejor les pagamos algo para que vayan a una escuela que esta en Valencia, cuidar la calidad digamos de la acción pastoral. Bien, estas son algunas preocupaciones que deberían tener los consejos pastorales en el tema de la comunión.
la Iglesia esta constituida por Jesús para evangelizar. Desde esta perspectiva, nos encontramos por tanto con un desafió de nuestras parroquias importante, bastante nuevo, ya que hemos vivido durante siglos en una población que toda ella era cristiana y por tanto no necesita esforzarse por ver como se hace un cristiano, un cristiano nace, nace de padres cristianos y lo vamos educando, pero hoy las cosas ya no son tan claras, y por tanto hoy las parroquias por primera vez aquí entre nosotros tienen el desafió de lo que llamamos la pastoral misionera, es decir, ¿cómo llevar el Evangelio a una persona que no lo conoce o lo conoce mal y de forma insuficiente?.
El consejo pastoral se ha de preocupar de ver si esta parroquia sabe ser misionera, en nuestro entorno, aquí, ahora.
1. Las catequesis presacramentales. La población de cristianos bautizados pero que no están integrados en la comunidad, que apenas saben lo que es ser cristianos, que llamamos alejados, son cristianos insuficientes, pero se acerca a la parroquia unas cuantas veces durante su vida, se acerca para que le bauticemos a sus hijos, se acerca para que sus hijos puedan tomar la 1ª comunión y “soportan” que les digamos que han de hacer una catequesis. se acerca aun una gran parte a casarse por la Iglesia y se acerca claramente pues cuando muere un familiar.
Todas estas ocasiones son ocasiones en que los alejados a los que no sabemos como llegar, de repente se nos ponen a tiro. Es muy importante que pensemos que hacemos con ellos cuando vienen a esto ¿aprovechamos la ocasión para pegarles la gran paliza y decirles lo burros que son?. Si hacemos eso cuando puedan se marcharan y adiós muy buenas, ¿qué hacemos? ¿qué semillas iniciales de evangelio podemos sembrar en estas ocasiones? Porque esta claro que no los podemos hacer cristianos de un golpe como a veces piensan muchos, no, pues con estos hacemos un cursillo de una semana y estos que no son cristianos los hacemos cristianos, esto es imposible, por eso ¿qué semilla, que inicio valido del evangelio puedo sembrar yo en estas ocasiones?. Hay que darle muchas vueltas a la pastoral presacramental que estamos ofertando a ver si es motivo de evangelización o queriendo que sea muy evangelizadora la estamos haciendo antievangelizadora, y claro esto no es solamente de los curas, hoy afortunadamente en todas estas ocasiones presacramentales en casi todas están mezclados ya los laicos y cada vez más.
2. Las catequesis sistemáticas. las catequesis sistemáticas que estamos dando de infancia, de adolescencia, un poco de juventud, lo estamos dando a unos sujetos que en el mejor de los casos parece que se están haciendo cristianos, son evangelizadoras, porque además la inmensa mayoría de los niños que tenemos en estas catequesis sabemos que sus padres pasan de lo que estamos haciendo aquí, no nos engañemos y la prueba es que cuando convocamos la reunión y queremos que los padres colaboren, pasan por el aro, pero poco más. Por eso, es muy importante la catequesis de niños, hoy es más importante que lo ha sido nunca, no se os ocurra menospreciarlas, y entonces hemos de estas dándole continuas vueltas para hacerlo lo mejor posible, no digamos ya si es respecto de adolescentes, lo que llamamos la catequesis de confirmación.
3. La predicación. Esta, es la formación cristiana que llega a un mayor numero de personas: creyentes, menos creyentes, y apenas creyentes, a todo el mundo le toca de vez en cuando “escuchar” algún sermón y entonces claro, es importantísimo la línea de la predicación en la comunidad, vosotros diréis, bueno, eso es asunto vuestro de los curas.
Aunque la predicación en el culto efectivamente la tenga que hacer el pastor no puede ser responsabilidad única del pastor, si estamos diciendo que el laico es corresponsable de la misión de la parroquia, el laico tiene todo el derecho del mundo y el deber de decir: “Señor cura anem a parlar, cuando usted habla ¿a quien habla? Porque va y resulta que nos damos cuenta que nosotros que estamos escuchando, a la tercera palabra todos desconectamos, se ha acabado que hable , que diga lo que quiera. Entonces ha de haber una colaboración, un diálogo fraterno con el sacerdote, haber una ayuda, ¿quiere que preparemos un poco conjuntamente, antes de la predicación? En muchos sitios los sacerdotes preparan la homilía en colaboración con otros, la línea de predicación es muy importante.
4. La Religiosidad popular. Nos encontramos que cristianos que quieran participar son pocos, y nos cuesta dios y ayuda, por eso la religiosidad popular son signos únicos y suficientes de evangelización que por su forma de actuar, tenemos que estar continuamente reorientando, purificando todo ese movimiento que ya sabemos todos que a veces mezcla lo religioso con lo folklórico, con peligro de que se vaya demasiado por este segundo camino, pero la comunidad cristiana tiene que estar detrás de eso.
5. La invitación al testimonio, es decir, mirad la misión más eficaz se realiza a unos niveles que se nos escapan, a unos niveles que no se pueden organizar, la misión funciona sobre todo por contacto personal, si uno ve la historia del cristianismo ¿cómo se han hecho los cristianos? unos cristianos que han conocido el cristianismo se han interesado, se han convertido, comienzan ha hablar de esta nueva religión con otros y ahí no hay ni sacerdotes, ni nada, ellos van hablando y cuando se dan cuenta la Iglesia hay comunidades cristianas sin sacerdotes y además comunidades cristianas que se están jugando el tipo. La evangelización funciona por el boca a boca, es decir, por el testimonio personal con quien vivo, con quien me divierto, con quien me tomo unas copas, al filo de la vida van surgiendo conversaciones, yo le hablo de cómo veo las cosas y esa es la evangelización fundamental, eso no se puede organizar, ahora la parroquia puede hacer una cosa muy importante:
Ø Concienciar a todos los cristianos que ser cristiano y ser misionero es lo mismo, por tanto, tu no puedes ser un cristiano silencioso donde trabajas o en tu relación, tienes que ser un cristiano que diga lo que piensa, por tanto hay que invitar al testimonio explícito
Ø Formar para ese testimonio, eso si que lo puede hacer la comunidad, pero, después las cosas funcionan al filo de la vida.
6. La misión. Aunque digamos que esto es un país de misión hoy, se conoce el cristianismo. a pesar de que se está abriendo nuevos frentes en el mundo, interesa mucho que las parroquias estemos en contacto con esos nuevos frentes, porque además de ahí nos vienen muchos bienes, primero nos viene el testimonio, aquí nos quejamos a veces de que es que el ambiente que estamos viviendo, es que este mundo capitalista, es que este consumismo, la gente solo piensa en tal entonces cuando uno ve las condiciones en que les toca anunciar a Cristo, a estos misioneros, ya esta bien de quejarnos, pero es que además de esos frentes nuevos del cristianismo nos pueden venir muchas ideas para trabajar hoy, por eso una parroquia evangelizadora se preocupa también por seguir y apoyar lo que llamamos la misión
El que tengamos muchos problemas internos ahora no nos debe cerrar sobre nosotros mismo, seria lo peor que nos podría pasar, también en este terreno se cumple que quien más da es quien más recibe,
Cuando hablamos de caridad hemos de ver tres campos muy claros y que un consejo pastoral debe de estar preocupándose a ver como comentar en la parroquia el que eso funcione bien:
1. La participación en las causas caritativas universales, la parroquia debe de vivir digamos la preocupación por la humanidad completa y entonces ciertamente aunque aquí tengamos muchos problemas de pobreza, pero tenemos continentes enteros, que la cosa esta mal y por tanto la parroquia debe de fomentar la sensibilidad para una solidaridad universal.
2. El análisis y soluciones de las pobrezas locales, esto es lo que le encargamos a ese equipo de trabajo importante en toda comunidad que es el de caritas, análisis, conocimiento e intentos de solución de las pobrezas locales de las que afectan digamos a nuestro territorio y al territorio cuando nos unimos con otras parroquias al territorio común de todos.
3. En tercer lugar dentro del campo de la caridad los cristianos a lo largo del siglo XX hemos descubierto que no basta con ayudar las necesidades humanas mas perentorias, hay que trabajar por un tipo de sociedad que no este creando pobrezas continuamente o agravando las que existen y por tanto hoy tenemos claro que una preocupación caritativa nos debe llevar también a plantearnos la dimensión social y política de la fe, a ver que tipo de sociedad estamos construyendo entre todos, bien esto requiere también que la comunidad parroquial forme esta dimensión, esta dimensión de las consecuencias que tiene en la vida civil y de convivencia del trabajo, de la economía, etc. la fe cristiana esto necesita ser educado.
Muchos Consejos Pastorales, han fracasado digámoslo en una palabra, porque se han dedicado a tonterías, se han dedicado a cosas de infraestructura, claro que nos hace falta, si no tenemos un local no nos podemos reunir, pero mirad un consejo pastoral no puede vivir solamente de los problemas de infraestructura de una comunidad o como organizar las fiestas, la comunidad cristiana tiene objetivos mucho más serios y por eso me he detenido un poco en este repaso, en esta especie de agenda de temas que son bastante genéricos aun los que he dicho yo, pero por lo menos abren un poco el horizonte de sobre que debemos de pensar cuando nos reunimos.
Todo grupo requiere, unas reglas de juego, eso es claro, es decir a partir de dos si yo me quiero ver con otro, o quedamos donde nos vemos y a que hora o no nos vemos, luego hay unas reglas de juego necesarias en toda organización y en el consejo pastoral también.
1. La corresponsabilidad.
Es el criterio fundamental. El consejo pastoral intenta ser un órgano que eduque la corresponsabilidad, la corresponsabilidad de responsabilidad con, es decir, todos somos responsables, pero como todos somos responsables lo hemos de ser conjuntamente y el serlo conjuntamente nos plantea problemas, porque somos todos muy individualistas, y muy protagonistas, y entonces el trabajar con otros siempre pone a funcionar todas las virtudes cristianas. La idea fundamental es una Iglesia más corresponsal.
2. Relación párroco – consejo
La Iglesia concibe el consejo como un órgano que ayuda al párroco a dirigir la comunidad, es decir, por tanto, el consejo representa toda la comunidad pero para ayudar a su dirección, ahí puede haber sus problemas ¿la ayuda es consultiva o deliberativa?, es decir, si nos reunimos el consejo pastoral y le decimos al cura esto, eso tiene fuerza, o el párroco dice vosotros decir lo que queráis que yo haré lo que me de la gana y desde ese planteamiento, decimos con toda razón, pues ahí se queda Sr. Cura, para eso no nos llame. O nos pasamos a otro, aquí en esta parroquia a partir de este momento se hará lo que decidamos nosotros, de momento el asalto al poder, antes mandaban los curas y ahora mandamos nosotros. Las categorías jurídicas son incapaces de expresar la realidad de la Iglesia, las hemos de utilizar, pero, pero siempre sabiendo que no expresan bien lo que es la Iglesia, porque en la Iglesia tan verdad es que hay una persona que tiene un ministerio y un ministerio que debemos saber en que consiste, como que todos somos responsables de la marcha de la comunidad. No hay más remedio que juntar ambas cosas y con la mejor voluntad posible. ¿Qué pinta el cura en una comunidad? Por si acaso alguien teológicamente no lo tiene claro, el cura tiene el siguiente ministerio
a) Es garante de la tradición apostólica, es decir, al cura se le confía que esta comunidad sea comunidad cristiana, por tanto, es custodio de lo que llamamos la TRADICIÓN con mayúscula, es decir, que el mensaje de Jesús transmitido por los apóstoles sea lo que nosotros vivimos y transmitimos.
b) Es signo-instrumento de Cristo cabeza de la Iglesia, el cura representa que aquí el jefe es el Señor, no el cura, el Señor, y entonces la visibilización de que toda la comunidad vive en fidelidad a Cristo es esa persona que le representa como cabeza, curiosamente durante siglos ya casi porque la frase es de Sto. Tomas a la hora de definir el ministerio en la Iglesia se decía que los ministros actúan en persona de Cristo y el Vaticano II a añadido una corrección en persona de Cristo CABEZA ¿sabéis por que? Porque en persona de Cristo actuamos todos, todo discípulo del Señor actúa en persona de Cristo. El ministro actúa en persona de Cristo pero de Cristo como cabeza que da unidad a todo su cuerpo, eso es distinto.
c) Es factor de unidad en la propia comunidad, es decir, el párroco tiene que ser factor de unidad, en la comunidad hay distintas sensibilidades, distintos carismas, distintos niveles de fe... el párroco le toca ser el hombre de ningún partido porque es el que le toca aglutinar a todos. Nunca le pidáis a un sacerdote que sea de vuestro grupo o tendencia porque le estáis haciendo un mal oficio a la Iglesia, el sacerdote tiene que ser de todos los cristianos y que no os sepa mal que además de atenderte a ti y a tu grupo, esté atendiendo a otro grupo que a ti no te cae demasiado bien, alégrate cuado veas eso.
d) Es factor de unidad con el resto de la Iglesia, es decir, es vehículo que nos une a nuestro Obispo, a la Iglesia diocesana y a través de él con la Iglesia universal, bueno, ese es el papel de un párroco en una comunidad cristiana, y bien, y eso hay que aceptarlo y respetarlo como realidad de fe, y eso no va absolutamente en contra ni de la dignidad, ni de la misión de los laicos y tal, no, bueno es una manera de actuar Cristo sobre nuestra vida entre otras presencias de Jesús entre nosotros una presencia nos viene también a través de sus ministros, eso es así, y eso hay que aceptarlo con toda sencillez y con toda humildad.
3. Búsqueda de la unidad
En la Iglesia los acuerdos, nunca funcionan igual que en la sociedad civil, por el criterio de la mayoría, mayoría relativa o mayoría absoluta, el ideal de funcionamiento de la Iglesia siempre es la unanimidad, por tanto cuando nos reunimos en consejo no hemos de estar pendientes de votar, se ha de trabajar por conseguir en la medida que podamos la unanimidad total, pero lo que llamamos unanimidad moral, porque siempre hay un cascarrabias, siempre hay uno un poco despistado, siempre hay un tal, pero no no, no se trata de que un grupo consigamos contra otro una cosa, el ideal es la unanimidad. Por ejemplo, lo que pasa en los Concilios, yo recuerdo una anécdota del Concilio Vaticano II a la hora de la votación final de uno de los documentos que más costara en el Vaticano II que es el decreto de libertad religiosa, a la hora de la votación final hubo 60 votos en contra, de 2.300 Obispos y el Papa Pablo VI se llevo el gran disgusto, de que hubiera 60 votos en contra, la mayoría eran los Obispos españoles, se llevo tal disgusto que en el ultimo día del Concilio volvió a que se votara el decreto de libertad religiosa, y consiguió que saliera con una veintena de votos en contra, cito esto para que se vea como el principio de funcionamiento de la Iglesia no es que unos venzan a los otros sino que es conseguir lo más posible la unanimidad.
Unanimidad entre el párroco y nosotros, entonces cuando hay enfrentamientos hay que perder más tiempo explicándonos, venga va, y viendo como las distintas opiniones van alcanzando una línea común, lo que pasa es que eso es pesado, pero desde lo otro, lo único que logramos es dividir la comunidad y por tanto que unos tengamos la sensación de vencidos y otros de vencedores.
4. El Bien común por encima de los intereses personales o de grupo.
Cuando uno accede a un consejo pastoral, pues viene de un determinado grupo de trabajo, por tanto de una determinada perspectiva, viene a lo mejor de un determinado tipo de espiritualidad, cuando se entra en un consejo pastoral necesariamente todo consejero se ha de hacer un planteamiento diferente, ahora estoy al servicio del conjunto de la comunidad, por tanto tengo que mirar el bien de todos, no solo los de mi grupo, o sea, yo no estoy en el consejo de pastoral para defender los intereses del grupo al que pertenezco, yo estoy en el consejo pastoral para buscar el bien común de toda la comunidad. Por tanto, se requiere ahí una conversión, de mentalidad.
5. La disciplina
Es factor indispensable, gran parte de estos órganos no funcionan bien por falta de disciplina, normalmente las personas en nuestro trabajo civil somos muy disciplinadas, seguramente a la fuerza, porque o fichas a las ocho de la mañana o ya sabes lo que te pasa, sin embargo, como en las cosas de Iglesia son cosas libres que vamos porque queremos, pues bueno, hoy me viene bien y al próximo sábado pues hay fútbol, y al otro pues me apetece marcharme a esquiar, y al otro... , entonces cuando no tenga cosas más importantes, pues iré a la reunión, por ese camino no funciona, hemos de hacer una jerarquía de valores, si yo pertenezco a un consejo o pertenezco o no pertenezco pero tengo que ser leal, si no puedo diré que no puedo, pero lo que no puede ser es que vaya a la mitad de las convocatorias que se necesitan. Entonces entre los asuntos de disciplina pues los más importantes serian: asistencia y puntualidad.
6. Saber escuchar y saber hablar.
En todo grupo, están los silenciosos que no hay forma de que habrán la boca y lo contrario, los que no hay forma de que la cierren, en un consejo pastoral nos hemos de imponer que todos hablemos y por lo tanto hay que animar, a hablar y a callar y a nadie nos debe saber mal que el responsable, quien dirige, hemos de aceptar esto con normalidad, saber escuchar y saber hablar.
7. Seriedad en el cumplimiento y seguimiento de las decisiones tomadas
Hemos hablado, y hemos tomado una serie de decisiones, pero ¿esas decisiones se cumplen? ¿después nos acordamos? O ¿una vez paso esa ocasión quedan ahí en el papel, en el acta ¿pero ya no hay ningún seguimiento?. Si las cosas que decidimos no se hacen acabaremos no tomando en serio el papel del consejo pastoral.
8. Evaluación de lo logrado,
Siempre el consejo pastoral toma decisiones como proyecto sobre la comunidad, pero entonces ha de llegar un momento que hagamos evaluación, de todo lo que hemos decidido, que cosas se han cumplido y que cosas no.
9. Grupo reducido y representativo.
Muchas veces se cae en la trampa de hacer consejos pastorales excesivamente numerosos, porque claro que haya un representante de esto, de lo otro, otro de lo otro, entonces aquí tenemos a cincuenta personas, mirad cincuenta personas son difíciles de convocar, se puede hacer una o dos veces al año, pero si queremos que sea un órgano ágil y así lo concibe la Iglesia, tiene que ser un órgano reducido de personas, al ser reducido hemos de procurar que esas personas sean representativas, es decir, que por pocas que sean de alguna manera aquí este presente las distintas edades de la comunidad, las distintas tareas que hay en la comunidad, los diferentes tipos de personas, entonces al ser reducido hemos de cuidar bien que sea representativo, representativo no en el sentido de que sean elegidos por tal, no, sino que este grupito por reducido de personas sea un poco de imagen en pequeño de lo que es la comunidad, a veces saber acertar en la composición del consejo diríamos es importante
10. Órganos internos del consejo.
En esto la Iglesia no se mete, nos puede dar una especia de ideas para unos reglamentos de los consejos pastorales, normas orientativas porque digamos que no hay nada, la Iglesia lo único que dice es que el presidente nato de todo consejo pastoral es si es de la diócesis es el Obispo, si es de la parroquia es el párroco y si es del arciprestazgo es el arcipreste, porque son precisamente consejos que intentan ayudar al pastor en la dirección de la comunidad, por lo tanto, el presidente nato es él, ahora para que funciones el consejo pastoral nos hemos dado cuenta en la vida que aparte de esa presidencia que tiene el Obispo, el párroco... hacen falta otros órganos internos como el coordinar del consejo pastoral, el señor que piensa más en el consejo pastoral y le recuerda la convocatoria, anima a proponer los temas,... el animador de la actividad del consejo pastoral y esa persona es un laico. Además de eso pues quizá sobre todo si el consejo pastoral es poco numerosos pues a veces hace falta una permanente, es decir, tres o cuatro personas que preparen un poco las sesiones, el orden del día...
A pesar de lo dicho,, hemos de procurar en la Iglesia no crear demasiados órganos, creemos los órganos que son útiles para la vida, seamos austeros en el orden, ahora cuando nos damos cuenta que hace falta una pieza para que esto funciones pues hemos de tener creatividad para ponerla en marcha.
¿Qué tipos de personas son buenas para los consejos pastorales?
El derecho de la Iglesia actúa por mínimos: Plena comunión con la Iglesia católica a nivel de fe, pero también a nivel de vida, que destaque por su fe, por sus buenas costumbres, por su prudencia, que sea buena persona.
1. Persona apta para la convivencia y el dialogo: ya sabemos que hay personas muchas veces por culpa suya, por constitución o por lo que sea, que son personas muy difíciles para la convivencia, que donde van la arman, que son pinchas en todas partes, si aquí se trata de un trabajo en común que continuamente hemos de arrimar el hombro juntos, interesa que sean personas que sepan escuchar, que sepan hablar, que sean pacificas.
2. No estén comprometidos en responsabilidades publicas, no porque sea malo que estén en responsabilidades publicas, al contrario, la Iglesia invita al cristiano laico, aquel que tenga vocación y capacidad que asuma responsabilidades publicas, pero para que no se armen follones, y situaciones ambiguas y difíciles no deben darse estas dos responsabilidades juntas.
3. Humilde y sin afán de protagonismo. Todos tenemos una cierta vocación política, todos queremos ser un poco más altitos que los demás, y entonces nos ponemos unos tacones, es importante que Dios nos de conciencia de nuestras propias vanidades que todos tenemos. Pero al menos que tengamos el planteamiento que un órgano de Iglesia no debe ser la cancha para satisfacer nuestras satisfacciones.
4. Preocupado por la evangelización. Hay muchos cristianos que vienen un poco recluidos sobre sus propios problemas, sobre su planteamiento tradicional del cristianismo, quejándose de que este mundo no hay quien lo entienda, y tal, mirad para un consejo pastoral hace falta un cristiano con esperanza, que crea que la causa de la evangelización tiene que ir adelante en el mundo y que le este dando siempre vueltas ¿qué haremos para evangelizar mejor?, es decir, por tanto, un cristiano inquieto, no necesitamos en los consejos pastorales a veces los sacerdote tendemos a hacer unos consejos pastorales que creemos que son muy cómodos pero no sirven para nada porque nos rodeamos de personas que “lo que voste diga Sr. Retor”, para eso, eso puede ser cómodo pero es perfectamente inútil, pero oiga ¡para que reunir un grupo de personas? Para que diga “lo que voste diga Sr. Retor”. Es bueno que sean cristianos inquietos, aunque le causan problemitas al cura, y por tanto, cristianos con capacidad de iniciativa, porque no olvidemos que el consejo esta en la dirección de la comunidad, en la dirección y por tanto si la dirección no tiene capacidad de iniciativa hacia donde vamos.
1. ¿Qué asuntos soléis tratar en el consejo?
2. ¿Qué asuntos echáis de menos?
3. ¿Creéis que es adecuada la composición del consejo?
4. ¿Es suficientemente representativo?
5. ¿Resulta un órgano ágil?
6. ¿Qué dificultades principales habéis encontrado en el funcionamiento?
7. ¿Cuales son la piedrecitas que impiden que el carro no avance?
8. ¿Creéis que es un órgano eficaz de evangelización?
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