Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

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Consejo de Pastoral 2002-03: Visita del Arzobispo, Catequesis Preparatoria

 

1– El grupo de los Apóstoles

 

            Cuando Jesús comenzó la vida pública, se rodeo enseguida de un grupo de personas:

“Llamó  a los que quiso y se acercaron a él. Designó entonces a doce, a los que llamó apóstoles, para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar con poder para expulsar a los demonios”       Marcos 3,  13-15

 

Ellos acompañaron a Jesús durante toda su vida, y cuando este resucitado ascendió  a los cielos, les dio la misión de hacerle presente, de visibilizarlo a todo el mundo, siendo testigos de aquello que  habían vivido y experimentado.

“Los Once discípulos fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había citado. .. Jesús les dijo: Se me ha dado autoridad plena sobre el cielo y la tierra. Poneos, pues , en camino, haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos para consagrarlos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, enseñándoles a poner por obra todo lo que os he mandado. Y  Sabed que yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” Mateo 28, 16-20

 

Los apóstoles, movidos por la fuerza del Espíritu fueron por todo el mundo predicando el Evangelio. La Tradición cuenta que a España vinieron Santiago y Pablo.

 

- ¿Vivimos la necesidad de ser Iglesia para vivir nuestro cristianismo?.

 

II– Los sucesores de los apóstoles

 

Cuando los apóstoles fundaban una comunidad ponían al frente de ella a un Obispo, para que en nombre de Jesús y por  el Espíritu que  ellos les trasmitían, predicaran la Palabra de Jesús en esa tierra, celebraran los sacramentos y guiaran a la comunidad.

“Después de anunciar el Evangelio en Derbe y hacer bastantes discípulos... Designaron Obispos en cada Iglesia y después de orar y ayunar, los encomendaron al Señor en quién habían creído”  Hechos 14, 21-23

 

Estos personajes, ejercían el gobierno directo de las comunidades cristianas, de esta manera cada comunidad cristiana está presidida en nombre de Jesús por un Obispo, sucesor de los apóstoles, el cual, ordena a su vez presbíteros para que como colaboradores,  prediquen, celebren y acompañen  a las comunidad concretas.

 

- ¿ Descubrimos en los Obispos a los sucesores de los apóstoles?,     

- ¿ Sentimos a nuestra Iglesia como aquella que Jesús fundó?

 

III- La Diócesis y la parroquia

 

De esta misma manera nuestra Iglesia de Valencia, que  es una porción del pueblo de Dios, ha sido confiada a D. Agustín, sucesor de los apóstoles, para que la apaciente  con la cooperación de los sacerdotes, de forma que unida a su Pastor y congregada por él en el Espíritu Santo, por el Evangelio y la Eucaristía, constituya una Iglesia particular en la que verdaderamente está y obra la Iglesia de Cristo, una, santa, católica y apostólica.

 

Esta Iglesia particular de Valencia, representada por la asamblea de sacerdotes, laicos y religiosos, congregados en torno al Arzobispo, y  asumiendo sus peculiares históricas y culturales, peregrina hacia la casa del Padre en tierras valencianas, escuchando la Palabra de Dios, celebrando los sacramentos y sirviendo con amor  a todos los hombres.

   

Dentro de nuestra Iglesia particular, la parroquia, es la unidad fundamental, es una determinada comunidad encomendada por el Obispo a un párroco, para que en ella pueda aparecer de modo claro la dimensión concreta y familiar de la Iglesia.

 

La Asunción de nuestra Señora encomendada por D. Agustín  a D. Miguel Lluch, a D. Javier Grande, D. José Ortí y D. Rafael Beguer, de manera que :

 

1.      Procuren crear una comunidad de amor, corresponsable, plural y solidaria, cuya fuente y culmen sea la Eucaristía.

2.      Creen conciencia de que participan en una tarea común con otras parroquias.

3.      Tengan en cuenta la realidad social en que está enclavada y las exigencias de su zona concreta.

4.      Susciten vocaciones para el ministerio sacerdotal, el servicio laical y la vida consagrada.

  

- ¿Nos sentimos corresponsables de la acción pastoral.

- ¿Tenemos sentido de pertenecer a un arciprestazgo, a una diócesis,  a una Iglesia universal?

 

IV- La visita pastoral

 

El obispo en contacto con sus sacerdotes conoce la vida concreta de las comunidades parroquiales, pero cada cierto tiempo, quiere encontrarse personalmente con su comunidad,  para conocerla más cercanamente, animarla, rezar y celebrar  con ella. Esto es a lo que llamamos la Visita pastoral.

 

La visita Pastoral del Obispo a las parroquias de su diócesis es una tarea apostólica, un acontecimiento de gracia, que reproduce la imagen de aquella singular y maravillosa visita por la cual El “Pastor Supremo” y “obispo de nuestras almas”, Cristo Jesús, ha visitado a su Pueblo.  Por la Visita, el Obispo aparece como visibilización de la unidad de la Iglesia particular.

 

Esta visita ha de llevarnos a todo el pueblo de Dios, presente en cada parroquia, a revisar y profundizar aspectos importantes de nuestra fe y de nuestra vida cristiana, y que deben redundar en una revitalización de la vida cristiana. La visita Pastoral ofrece al obispo una oportunidad singular para:

 

1.      Mantener el contacto personal con los sacerdotes y los demás miembros del pueblo de Dios,

2.      Conocer personalmente las dificultades de la Evangelización y del apostolado en cada comunidad parroquial.

3.      Conocer y valorar la eficacia del programa pastoral y de las estructuras tanto diocesanas, arciprestales y parroquiales destinadas al servicio pastoral.

4.      Iluminar con su palabra y plantear las oportunas orientaciones e interpelaciones pastorales.

5.      Llamar a los fieles a una renovación de su propia fe, vivida en comunidad y expresada en el apostolado.

 

El pastor de nuestra parroquia, nos visitará en nombre de Jesús el día 23 de Mayo, con nosotros compartirá el día, conocerá nuestras dificultades y alegrías, nos animará en nombre del Maestro y nos ayudará a discernir que nos está pidiendo Jesús, rezará y lo más importante, el momento cumbre  de la visita será la  celebración d ela Eucaristía, en donde todos: Obispo, sacerdotes, religiosas y laicos gozaremos en sentirnos la Iglesia de Cristo a la que se proclama su palabra y se une en su Cuerpo entregado.

 

- ¿Creemos que la visita pastoral es la visita del Pastor?, ¿la entendemos como momento de gracia?, ¿qué vamos a hacer para prepararnos personal, familiar, grupal, y comunitariamente?

 

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