Área de Adultos: Acción Católica

EL TESTAMENTO

El testamento del Señor, su última voluntad. El testamento tiene cuatro legados, pero todos ellos están unidos en la Eucaristía: El amor solo lo entiende el amor.

Dios siempre está esperando al hijo pródigo, a ti, a mi, ....., primer legado amor, segundo perdón, tercer legado la Virgen María, cuarto legado los brazos del Padre Eterno.

Primer legado.- La Eucaristía, ¿cuál es el verdadero amor?, servicio, entrega. Es mejor dar que recibir, dando se recibe, y perdonando se es perdonado, y muriendo se resucita a la vida eterna.

Eucaristía, Romano Guardini “El testamento del Señor”, la Eucaristía es un legado de amor único e incomparable, está íntimamente conectada con la Cruz

Benedicto de la Cruz o de la Eucaristía, “que tesoro tenían los cristianos desconocido por mi” ahora se le hacía siempre corta la eucaristía, pan amasado con dolor y sangre del amor, pan, corazón abierto de Cristo, qué tesoro poco apreciado por los mismos cristianos.

 El amor, San Juan –cartas-, Dios es amor y quien no ama, no ha conocido a Dios.

San Pablo, sino hay amor no hay nada, sino amo de nada me sirve aunque me quemen vivo.

Los discípulos como nosotros eran torpes, dudaron. Uno le traicionó y los otros lo dejaron, solo Juan el jovencito lo siguió. Estos son tan torpes que habrá que hacer algo “Jesús les lava los pies” ¡está loco!, loco de amor. Cuántas veces se dice amor a lo que es negación del amor.

¿Qué es el amor? Es servicio, el hijo del hombre no ha venido para ser servido sino para servir, hay que restituir la dignidad a la palabra servicio. Amar es servir, el primero entre vosotros será el primer servidor de Dios. El Papa en su escudo “servus, servorun Dei” siervo de los siervos de Dios.

Amor, significa entrega. Es dar, entregarse. No hay amor mas grande que el que da la vida por sus hermanos (esperamos que nos den, que nos sirvan).

Yo soy el maestro “Tomad y comed todos ....”, “Tomas y bebed, que esta es mi sangre...”. Amor es darse, hacerse eucaristía “haced esto en memoria mía, recordadlo”, es un programa de vida, servir, entregarse.

Segundo legado.-El perdón. Desde lo alto de la cruz nos da el perdón. El perdón sin límites, el consolador y restaurador de heridas. Sangre derramada para el perdón. Es el último reducto del amor, cuando uno no es capaz de perdonar, es que no le queda amor.

Juan Taulet (dominico), el perdón brota directamente como manantial, generoso del corazón crucificado.

La última voluntad se daba desde el lecho de la muerte, desde la cruz salen las palabras de locura de amor, del perdón, “Padre perdónalos a los que me están crucificando, no saben lo se hace”.

En perdón llama al perdón, atrae al perdón, ya que Dios os ha perdonado, perdonar vosotros unos a otros, al que le cuesta perdonar es que tiene un gran vacío de amor. Nosotros los hombres que utilizamos la palabra amor y restringimos la palabra perdón “hasta 70 veces 7”...

El sacramento, no tengo pecados ¿qué me tengo que confesar?, si el justo peca 7 veces al día. Dios no nos hace ver nuestros pecados para humillarnos, sino para perdonarnos.

Perdóname Señor que soy un pobre pecador (humilde publicano).

Sino entendemos el perdón no conocemos el amor. Los santos se ven a la luz de Dios.

La Iglesia –nosotros- es una pecadora pero lavada continuamente por la sangre de Cristo, del que es amor y perdona. Ser de la iglesia de Cristo y no estar dispuesto a perdonar, es contradictorio.

Tercer legado.- La Virgen María.

En el lecho de su muerte (cruz) una espada te traspasará tu alma (profeta Simeón).

 La piedad de Miguel Angel, obra insuperable, escultura en una piedra con el hijo destrozado atravesada de la espada del dolor, cuando tiene a su hijo en sus brazos y se empapa de la sangre, allí mismo nos engendra a nosotros hijos del dolor, al pie de nuestras cruces para rogar por nosotros, en esta familia no hay pan, no hay trabajo, no saben perdonarse, María siempre discreta y con brazos maternales.

La visitación a su prima Isabel. Las bodas de Caná, no tienen vino, ojos delicados de madre, intercede, el vino de la paz, del trabajo, etc..

En el calvario, Jesús está rodeado de cruces, de pecadores, el buen ladrón. Al pie de la cruz, su madre María, su discípulo predilecto el más joven, Juan “María ahí tienes a tu hijo....”.

Maestra de la Oración, misterio de Dios que la desborda.

Cuarto legado.- Los brazos del Padre Eterno. Fuente de resurrección y de vida eterna.  Jesús se puso en los brazos del Padre que fue a parar a los brazos de la madre “ De ti salí, a ti vuelvo” “Señor en ti pongo mi espíritu”. El que cree en mi resucitará como yo.

Abrazado con el padre “yo soy la resurrección y la vida”, mi testamento es testamento de vida, de amor “venid conmigo, junto al padre y también vosotros resucitaréis conmigo”.

Reflexión.- Nos hemos acercado a él, pero sobre todo se ha acercado Él a nosotros. “Si Pedro te negó tres veces, mil  veces yo te niego”.

Señor, sigue curando la miopía de nuestros ojos y las cataratas de nuestro corazón.

Que sepamos rezar como San Francisco de Asís. Las cruces vivas, haced esto en mi nombre, porque dando se recibe y perdonando se es perdonado.....

Pan para compartir y sangre para darse en continuo servicio a todos.